"Lo nuestro no han sido lluvias torrenciales, sino algo mucho más grave", explicó el presidente de la Asociación de Afectados por las Inundaciones de Los Alcázares (AAILA), Santiago Pérez Blaya, ante un salón municipal repleto de familias que aún sufren las consecuencias de la mayor riada que se recuerda en el municipio costero. "De los 100 millones de valoración de daños para toda la Región, 90 son nuestros. igual que de los 4,6 millones para arreglo de las playas de la Región, 2,4 millones son nuestros porque nos hemos comido el 48% del problema", sostiene el portavoz de los damnificados.
La Asociación se presentó la noche del viernes a los vecinos con el objetivo prioritario de "saber qué hacer para que no vuelva a suceder", para lo que buscan respuestas sobre las causas que convirtieron el casco urbano en una piscina con niveles de agua de hasta 1,80 metros en algunas calles.
Afectados por las riadas de Los Alcázares leen las hojas de inscripción a la Asociación de damnificados.
Los afectados por las riadas ocurridas del 17 al 19 de diciembre pasado quieren respuestas a interrogantes como "¿porqué se rompió el muro del canal de drenaje D-7? ¿por qué tantas horas después de dejar de llovar seguía llegando tanta agua al pueblo? ¿si en otras ocaciones han caído 210 litros por metro cuadrado y el pueblo ha absorbido el agua, por qué esta vez no?". "Hubo un problema en el D-7, el agua se atascó y a las 9 de la noche reventó la mota y comenzó a salir agua por detrás del cementerio, pero ya venía otro río por Balsicas que se desvió al polideportivo ¿fue la tormenta perfecta?", planteó el presidente.
Preguntas por resolver
A los afectados les preocupa además si "hubo descoordinación entre los términos municipales, porque ese agua vino de Torre Pacheco y no hubo comunicación" y "por qué la CHS no informó a Protección Civil de que venía el agua". Creen además que "el domingo se nos podía haber avisado para que sacáramos los coches de los sótanos, ¿por qué no nos avisaron de que venía tanta agua?". "Ha venido agua de donde no había venido nunca", dijo el presidente, "porque se ha modificado la geografía del terreno, con invernaderos, carreteras y demás". Ahora esperan encontrar la solución "para canalizar las ramblas y que no tengamos que salir corriendo en cuanto llueve".
Para la vicepresidenta, Ana Cari Zapata, "si arreglamos nuestros comercios y casas pero no solucionamos el problema, volveremos a vernos en una situación parecida en el futuro", por lo que pidió a los asistentes "apoyo en número, porque ante las instituciones somos números".
Algunos asistentes plantearon en voz alta preocupaciones de los afectados como el coste del recibo del agua después de las labores de limpieza, si va a haber exenciones en los tributos municipales y cuándo sabrán la cuantía de las ayudas.
