'Postureo', ese intento a veces algo ridículo de querer parecer lo que no se es, ya lo admitió la Real Academia Española de la Lengua como neologismo hace un par de años y, como cunde por doquier, Vinissimo ha querido reírse un poco de él. Con su divertida y descarada etiqueta en la que deja al descubierto a los entendidos fingidos del vino, ha hecho viral su primer tinto embotellado por la vinoteca de San Javier. Monastrellissimo inunda ya las redes sociales y los medios nacionales. Sus creadores no dan abasto a atender pedidos que les llegan desde toda España.
El fundador y director comercial de Vinissimo, Jesús Moreno, y su socia Eva María Martínez, quisieron lanzar un vino murciano propio que contribuyera a romper la leyenda negra de los tintos regionales. "Siempre apoyé los productos locales y de kilómetro cero en un sistema sostenible, y al pensar en hacer nuestro primer vino, qué hay más murciano que la uva Monastrel", explica el empresario.
Confió este tinto de la cosecha de 2014 con Denominación de Origen Jumilla a Bodegas Bleda y surgió 'Monastrellissimo'. Según lo define Jesús Moreno es "un tinto joven con algo de barrica, que entra muy bien", aunque cuando les llegó la frase con las características del vino para imprimir en la etiqueta, el promotor y su diseñador, Diego Galián, resoplaron. "Me propuso hacer un añadido con una nota de humor y me pareció bien", explica Moreno.
El texto que ha hecho viral la botella es el siguiente, mitad ortodoxo y riguroso, con el engolamiento de las descripciones enólogas, pero que se rompe de inmediato con el golpe directo al estómago del 'postureo' y de los fingidos expertos, esos que se dan importancia en una cena ante sus amigos:
"Tinto de fuerte color, rojo púrpura intenso con ribetes violáceos, muy expresivo y afrutado en nariz con taninos vivos en boca y con gran estructura. Como si te digo que...unos leperos vampiro de buena familia lo recolectan solo en noches de apareamiento del cernícalo real mientras escuchan a Chiquetete (los leperos). Acto seguido se fermenta en barricas de tungsteno construidas por glamurosos enanos carlistas con crestas de colores. Te lo vas a creer igual".
Vinissimo lanzó su vino en la primavera pasada, con el valor añadido de convertirse en mecenas del deportista paralímpico local Lorenzo Albaladejo con el fin de sufragar parte de sus gastos de entrenamiento. Bastó que un comprador fotografiara la etiqueta y la enviara a su grupo de 'Whatsapp' para que otros la subiera a las redes sociales con efecto viral. El vino 'antipostureo' ya es famoso y su creador atiende esta semana las llamadas de los medios de comunicación nacionales.
Jesús y Eva han recibido la repentina popularidad de su tinto con sorpresa. Poco más de un año después de inaugurar su vinoteca, tras mucho tiempo de trabajo no exento de complicaciones, de pronto su primer vino les hace este regalo inesperado que aceptan entre risas y comentarios de vampiros leperos. Les alegra que el mensaje contribuya a romper las consabidas reglas del vino. "Hay mucha marquitis y riojitis. Aún existen prejuicios sobre los vinos murcianos, que ya tiene una gran calidad, por eso en la vinoteca los diferenciamos y los promocionamos", explica Moreno.
Con las cenas de maridaje -que tienen lista de espera- cada jueves pretenden despertar la pasión por el vino, que el empresario considera uno de los signos de la civilización. "Es un momento lúdico, en el que se disfruta del vino y conoces gente. Notamos que en las primeras y segundas copas hay mucho silencio, pero a partir de la tercer suben los decibelios de la conversación". "Buscamos la experiencia del vino, con copas de cristal fino, cuidando la temperatura y, sobre todo, disfrutar de los sabores sin esas imposiciones de tinto con carne y blanco con pescado. Servimos el postre de chocolate con tinto y les encanta".
Jesús Moreno t Eva María Martínez con su tinto primogénito. Ya preparan su primer blanco y otro tinto de barrica.
