El murciano Alejandro Valverde se apuntó en la pasada Vuelta a Andalucía su primer tanto del 2016. Una buena suma de puntos para iniciar una vez más su particular remontada hasta el liderato de la UCI, donde acostumbra a finalizar desde 2014. Ahora mismo es el número 15 del mundo de una clasificación que lidera Simon Gerrans con 755 puntos.
Valverde renunció a disputar la Vuelta de Murcia para decantarse por un calendario con mucha presencia de clásicas y de pavés, un recorrido por el ciclismo más romántico y donde pretende coger impulso para sus grandes retos: el Giro de Italia y los Juegos Olímpicos.
A corto plazo, su presencia está garantizada en la State Bianche, la Tirreno-Adriático y la Milán-San Remo. Después llegará el contacto con el temido adoquín y eso le supondrá viajar hasta Bélgica. Se ha enrolado en la E3 Harelbeke y el Tour de Flandes. Antes del Giro, también hará hueco a la la Amstel Gold Race, la Flecha Valona y la Lieja-Bastoña-Lieja.
Sin duda, se trata de una preparación muy diferente a la que acostumbraba rumbo al Tour de Francia, al que no descarta regresar con galones en un futuro. Tal vez por su perfil, el dar mayor prioridad a las clásicas, le hubiera reportado un palmarés mucho más amplio que el actual. "¿Debí correr más clásicas? ¡Si tengo 3 Liejas...!", comenta en una entrevista en el diario ‘AS’. Además, puede presumir de otras tres antorchas de la Flecha Valona y varios podios en la Amstel. No es de extrañar que los pronósticos deportivos de bet365 le sitúen entre los principales candidatos a la Flecha Valona y la Amstel.
Primer Giro a sus 36 años
El del Movistar Team reconoce que aún tiene retos por cumplir y a los 36 años le ha picado el gusanillo de conocer lo que se cuece en el Giro de Italia. Tomará por primera vez la salida y además con la intención de subirse a lo más alto del podio. Al margen del frío y la lluvia que se encontrará por la orografía italiana, su mayor temor se llama Vincenzo Nibali. El corredor italiano ha comenzado el curso a pleno rendimiento, como constató con su exhibición en el Tour de Omán.
Conoce mejor que él terreno, pero Valverde estuvo en la presentación del recorrido y entiende que le puede venir bien. La parte de la montaña más dura solo estará presente en la última semana y se ve capacitado para estar a la altura de las circunstancias. Bien es cierto que si hay una prueba que le viene como anillo al dedo es la de los Juego Olímpicos de Río de Janeiro. "El recorrido es magnífico para mí. Eso sí, para la medalla de oro no sólo depende de mí, se tiene que dar todo bien", manifestó al citado medio. Deberá aparcar sus diferencias con Joaquim Rodríguez y entre los dos aunar fuerzas en el objetivo común para España de la medalla.
En función de cómo acabe de fuerzas en Brasil, se planteará si acude a la Vuelta a España. A día hoy está más cerca del ‘sí’ que del ‘no’. Eso sí, su rol dentro la carrera no está definido y no se descarta que vaya a tener un papel de gregario para ayudar a algún compañero a luchar por la victoria.
