Quién iba a decirle a la jovencísima Claudia que, dos años después de aprender los primeros vuelos de kiteboarding junto a su padre, sería subcampeona del mundo. Todo empezó cuando Casimiro León, vecino de Los Narejos, se decidió a tomar unas clases de esta divertida modalidad de vela. La pequeña Claudia se divertía imitando la técnica aprendida por su padre en el Club de Kite Surf Mar Menor de Spinosa Board de Los Narejos, toda una institución de los deportes relacionados con las olas y el viento.
“Me gusta leer libros de aventura y misterio, y quiero estudiar ingeniería mecánica ya que los coches son mi pasión”, afirma con decisión esta alcazareña que practica natación y entrena todo lo que puede los fines de semana a las órdenes de Eduardo Ramos ‘Edu’. Sus padres, Lola y Casimiro, son activos deportistas y hacen senderismo, entre otras disciplinas de atletismo. El primer campeonato del mundo junior se celebró en la localidad gerundense de Sant Pere Pescador hace unas semanas y participaron 13 países. Claudia quedó clasificada detrás de la catalana Gala Heras en la modalidad de estilo libre. Pero ella quiere seguir en la brecha y amenaza con presentarse a todo tipo de pruebas hasta ser la mejor en este deporte que cada día gana más adeptos. El hándicap, como casi en todo en estos momentos, son los gastos que ocasionan los traslados, las estancias y demás gastos.”Es un deporte que carece de subvenciones y tienes que costearte todos los gastos de tu bolsillo”, apunta Lola. Claudia cuenta con el patrocinio de Spinosa Board que apuesta por este nuevo valor. La próxima cita la tiene el próximo mes de noviembre en la Mini Cup que se celebrará en Castelldelfels. Y mientras tanto a ingeniar nuevas piruetas sorteando el aire y las aguas del Mar Menor, con su lema, siempre presente: “el agua es mi vida, el viento mi aliado, el mar mi libertad”. Ahí queda eso.
