La epidemia ha puesto a pleno rendimiento el hospital Universitario Los Arcos del Mar Menor. Ya han habilitado una planta específica para los pacientes con coronavirus positivo, diseñada para afecciones respiratorias, ya que cuenta con presión de aire negativa, que evita que las enfermedades de transmisión aérea contamine el resto de estancias del centro, ya que cuenta con un sistema individual de filtrado de aire.
En Los Arcos ya se encuentran ingresados varios enfermos de coronavirus con neumonías y bronconeumonías, que precisan de aislamiento y la atención permanente de un equipo específico, creado para atender la pandemia, formado por internistas, neomólogos y enfermeros especializados. "Estamos preparados incluso para el peor de los escenarios", asegura el gerente del hospital Los Arcos y del Área de Salud VIII, Tomás Fernández.
Si la planta abierta para el coronavirus se queda pequeña en los próximos días, el centro cuenta con espacio para abrir otra planta más, que suele activarse cada año con las epidemias de gripe para los pacientes de mayor riesgo, con afecciones coronarias entre otras patologías. "Si hay avalancha, tenemos otra planta quirúrgica disponible", afirma el gerente.
El hospital comarcal del Mar Menor ha suspendido toda la actividad quirúrgica, salvo la considerada de nivel 1 y 2, que incluye las oncológicas, para hacer frente a la prioridad de atender a los enfermos del COVID-19. Ya han diseñado el dispositivo de la Unidad de Cuidados Intensivos, que cuenta con 8 boxes más dos de reserva (10 en total), aunque si la presión asistencial aumenta, podrán habilitar hasta 18 boxes de UCI contando con la sala de Reanimación.
El gerente asegura que "contamos con suficientes respiradores, pero además estamos esperando más". "Todo va a depender de la afluencia de pacientes y de la cantidad de profesionales sanitarios que caigan con el virus", afirma el gerente, que ha dispuesto equipos partidos de facultativos para contar en todo momento con un retén disponible y evitar los contagios masivos.
En el Servicio de Urgencias se ha creado una zona especial para el coronavirus, donde se toman las constantes vitales al usuario y se le deriva a un área habilitada para este tipo de pacientes a la espera de hacerle la prueba. "Pasan a una sala de observación en aislamiento para la exploración, donde se decide si hay que hacer radiografía con un equipo portátil u otra prueba diagnóstica", expone el responsable. Si el caso no es grave, se pide al paciente que regrese a su domicilio y guarde aislamiento con las medidas recomendadas (paracetamol para la fiebre).
También en los centros de salud han dividido los accesos para derivar a los posibles portadores del virus a una sala diferente de la que utiliza el resto de los usuarios.
