La bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles no alcanzará el próximo año el 5%, como el Ayuntamiento había anunciado. El informe de Intervención ha frenado el propósito municipal, que contaba con la unanimidad de los grupos políticos, para rebajar la presión fiscal a los vecinos tras los gastos inesperados que han tenido que afrontar a lo largo de este año por los daños recibidos con las riadas.
El coeficiente, que se cifra actualmente en el 0,77 -el más alto de toda la comarca del Mar Menor- bajará hasta el 0,72, con lo que continúa por encima del aplicado en San Javier (0,53) y en San Pedro del Pinatar (0,69 y bajará en 2018 al 0,66). Según el alcalde, Anastasio Bastida, "seguimos estando sujetos al plan de ajuste del Estado, del que esperamos salir eln el próximo año, de modo que ya podremos aplicar las rebajas que decida el Ayuntamiento".
El alcalde asegura que el descenso del tributo "compensará la subida del 10% que aplica el Catastro a los inmuebles cada año, de modo que los vecinos notarán que se ha congelado".
La rebaja del IBI supondrá un descenso de 900.000 en la recaudación de los tributos municipales. "El Estado no nos permite más", argumenta el regidor.
El Pleno aprobó esta medida por unanimidad, al igual que las bonificaciones para familias numerosas, que podrán desgravarse entre un 40% y un 60% según el número de miembros.
