Para qué se construyeron y emplearon las balsas romanas de Los Diegos (Los Alcázares) hace más de 2.000 años? Nadie lo sabe aún, pero la realidad es que han estado ocultas 20 siglos. El Ayuntamiento ultima la limpieza y la mejora de los accesos para que se puedan visitar en la avenida Radio Baliza Óscar de Los Narejos.
Han permanecido casi dos mil años ocultas hasta que en 1990 salieron a la luz durante una excavación que dió con una balsa romana de 7,45 por 13,70 metros conectada mediante un corto canal a otra balsa menos, posiblemente de decantación. El hallazgo de cerámica campaniense permite situar el yacimiento hacia el siglo I después de Cristo, pero para qué construyeron estas balsas sigue sin estar claro. Pudieron pertenecer a un complejo hidráulico de mayor tamaño asociado a un enclave romano es una zona costera para el asentamiento de población y alguna explotación undustrial. Pudo realizarse para almacenar el agua de lluvia o de poco para, después, emplearla en labores agrícolas o domésticas o para la maceración de tallos de esparto -una industria próspera en la época romana- antes del manufacturado o bien como balsas de decantación de arcillas para la fabricación de cerámicas. El hallazgo de fragmentos de cerámicas de distintas variedades establecen actividad que data entre el siglo I y el III después de Cristo.
Los muros están construidos en su totalidad por argamasa de cal y cantos rodados de tamaño medio, piedra propia de la zona que se recogió en las inmediaciones. El aglomerante era una mezcla de cal con arena de playa en la que abundan los restos de moluscos marinos como el berberecho, el múrex o el arca de Noé. Todas son especies propias del Mar Menor, por lo que se deduce que las arenas fueron recogidas a pocos metros del yacimiento, en la playa.
