Que la base de Los Alcázares –también llamada con el aséptico nombre de acuartelamiento aéreo- tiene 108 años es cosa bien sabida; que por ella lleva más de un siglo pasando la flor y nata de la aviación española y europea es cada vez más conocido; que se trata del origen de la vinculación de la Región de Murcia con el Ejército del Aire, antes de la existencia de San Javier o Alcantarilla, es un hecho incontestable.
En estas últimas semanas planteaba, como cronista municipal, una serie de pequeñas entrevistas a miembros de las diferentes candidaturas de las municipales del 28-M. En ellas aparecía reiteradamente, aunque con fórmulas diversas, la aspiración de recuperar este espacio patrimonial para el pueblo de Los Alcázares.
Sospecho que algo tendrá que ver con todo esto la enorme tarea de recuperación y difusión histórica realizada en los últimos años. Porque conocer nuestro pasado nos ayuda a ganar nuestro futuro, y he aquí el ejemplo perfecto.
Tras las desastrosas inundaciones de los últimos años y el desequilibrio medioambiental del Mar Menor, cuestiones prioritarias y de mera supervivencia, el futuro de Los Alcázares puede pasar por recuperar nuestra histórica base, o al menos aquello que podamos de ella. Ya sea para usos culturales, educativos, formativos o sociales. Sea lo que sea aquello que se nos ocurra, tiene cabida en el más emblemático de nuestros espacios.
Dejemos de soñar y demos pasos cortos pero firmes en pos de nuestro futuro. Vayamos por partes, que decía el Destripador: protejamos los edificios, el Ayuntamiento tiene la herramienta para ello.
Aprovechemos las cesiones realizadas, y demostremos al Ejército del Aire que el municipio quiere una base viva. Busquemos fondos (¿1% cultural quizá?) para transformarla en un recurso, y ganemos así un futuro más esperanzador para todos. Se antoja un buen objetivo de gobierno, ¿verdad?
ANTONIO ZAPATA es historiador, fundador de la asociación Los Alcázares EcoCultural y cronista oficial de Los Alcázares.