Los camiones del servicio de recogida de basuras podrán repostar combustible y recibir las revisiones y puestas a punto en un mismo centro de operaciones. La nueva sede que acaba de inaugurar la compañía FCC, responsable del servicio de recogida de residuos y de limpieza urbana, cuenta nuevas prestaciones, como el surtidor de gasolina y el taller mecánico, que hasta ahora tenían que buscar fuera de las instalaciones de la empresa.
En la nave de 2.752 metros situada en el polígono Alto del Villar II, en la zona sur del casco urbano, los camiones saldrán listos para iniciar la ruta del vaciado diario de los 1.180 contenedores repartidos por todo el municipio, además de los 240 de papel y plástico distribuidos en los 120 puntos verdes. Los responsables prevén que el servicio pueda agilizar sus trayectos con las nuevas instalaciones, que también cuentan con lavadero de camiones, además de ahorrar costes que antes se multiplicaban al tener que acudir a servicios externos.
El nuevo centro, que pasa a formar parte de las instalaciones municipales -según el contrato del servicio-, está diseñado para la optimización de los recursos como la energía, ya que los lucernarios instalados en el tejado de la nave permiten iluminar de forma natural las zonas de trabajo, tanto en el área de vehículos como en las oficinas.
También se ha construido un depósito subterráneo con capacidad para almacenar hasta 6.000 litros de aguas pluviales a través de un sistema de recogida, con el fin de reutilizarla para el lavado de los vehículos y el mantenimiento de las instalaciones.
Con la flamante sede saldrán ganando además los 40 trabajadores del servicio de recogida de basuras y limpieza urbana en San Javier, ya que estrenarán un espacio con vestuarios, duchas y comedor, en lugar de las duchas portátiles que utilizan hasta ahora. La dotación del centro y las condiciones de resistencia han sido las prioridades en un servicio que funciona las 24 horas del día durante todos los días del año con vehículos pesados, lo que implica un elevado desgaste de las instalaciones.
Las nuevas oficinas han incluido un punto de atención al público, que estará abierto desde las 8 de la mañana a las 14 horas, aunque los vecinos también pueden comunicar sus incidencias o peticiones al teléfono 900 103 713 o bien en la aplicación para smartphones 'Línea verde'.
"Estas instalaciones son para los vecinos y pueden venir cuando lo necesiten", afirmó el director de FCC en la zona, Manuel Ramírez Ledesma.
La incorporación de la nueva flota de camiones, capaces de vaciar cada uno 170 contenedores, y la ampliación de la plantilla en 2015 "ha hecho que se difumine la época en que faltaban recursos", señaló el alcalde, José Miguel Luengo. Para el aumento de la recogida de residuos reciclables ha sido determinante sin embargo "la mayor distribución de contenedores y las campañas de concienciación ciudadana", indicó el alcalde, quien cifró en un 14% en aumento del material para reciclado de plástico y un 13% en papel y cartón.
Con 13 kilos de papel por vecino y año, el municipio costero supera la media regional, que suma 10,4 kilos por ciudadano. En vidrio, los vecinos llevaron a los iglúes verdes casi una tonelada de botellas y envases. Los contenedores de ropa, calzado y jueguetes usados del Proyecto Abraham recibieron un 31,6% más de piezas para reutilizar a través de esta red de economía circular y solidaria. También se han instalado contenedores de colores para la separación de los residuos recuperables en los colegios e institutos y en los parques.
El alcalde, José Miguel Luengo, descubrió la placa de inauguración de la sede, junto a la concejal de Servicios Públicos, María Dolores Ruiz; el director de Zona de FCC, Manuel Ramírez Ledesma, y el jefe de Producción de FCC en Murcia y Almería, Manuel Laje (a la izquierda).
