"Hoy es una fiesta para todos", recibía el viernes pasado, 14 de septiembre, el coronel director de la Academia General del Aire, Miguel Ivorra, a sus invitados en la plaza de Armas. La escuela de formación de oficiales del Ejército del Aire cumplía al día siguiente, 15 de septiembre, 75 años desde que llegaron los primeros alumnos a la AGA, y era el momento de los homenajes, los recuerdos y la música.
Una noche inusual en la base militar de Santiago de la Ribera, que probablemente no volverá a repetirse hasta el próximo aniversario, que se sitúa allá en el siglo. Se rompieron los protocolos y la rigidez militar, y sonó música latina en la plaza de Armas. Era el acto más emotivo de todos los celebrados a lo largo del año conmemorativo, que ha incluido campeonatos deportivos, exposiciones fotográficas y un festival aéreo que reunió a 35.000 personas en la orilla del Mar Menor para dejarse sorprender por las acrobacias de la Patrulla Águila y de los pájaros metálicos más veloces del Ejército del Aire.
La gala del 75 aniversario "es una muestra de agradecimiento a todos los que han contribuido a que los actos hayan sido un éxito", indió el coronel Ivorra. El director de la AGA puso sus gotas de emotividad en el discurso conmemorativo: "Es una historia de ilusión y esfuerzo la que nos ha traído hasta aquí, un presente que es una pista de despegue para alcanzar un futuro aún mejor". "Para poder seguir labrando una historia de éxitos, que sigan resonando en la plaza de Armas, a la sombra de su palmera, ecos de frandes gestas y de compañeros caídos, para que su cielo siga llenándose de gorras de sus jóvenes tenientes que salen cargados de ilusión y esperanza, para que su pavimento siga llenándose de sudor y lágrimas de esfuerzo, para que siempre se escuche una oración de la Virgen de Loreto".
Ya son más de 940.000 horas de vuelo y 10.271 alumnos egresados desde que la AGA abrió sus puertas en 1945, dos años después de que el Gobierno español aprobó el decreto de creación de la escuela de formación de oficiales del Ejército del Aire. "Todo ha sido posible gracias a la infatigable labor de los profesores y al esfuerzo del personal de apoyo, ya que es nuestro personal el principal valor", explicó el coronel Ivorra. De hecho, la escultura conmemorativa del 75 aniversario rinde homenaje a los profesores, a los alumnos y al personal auxiliar de la AGA.
Como la misión de la AGA no tiene descanso, ya se encuentran en la base de Santiago de la Ribera los nuevos alumnos, tras el duro periodo de campamento en el acuartelamiento de Los Alcázares. Este año, la Acedemia cuenta con un total de 530 alumnos de 10 planes de estudios diferentes, en los que se han incorporado un alumno de las Fuerzas Armadas tailandesas, cuatro de Estados Unidos, dos de Francia y un centenar de alumnos de los cuerpos comunes de la Defensa, que completarán este año en el Mar Menor su fase específica. A final de curso, el próximo julio, saldrá de la AGA una nueva promoción de oficiales con el empleo de tenientes, la capacidad de pilotar aviones de caza y ataque, y el título de grado en Ingeniería de Organización Industrial que otorga el Centro Universitario de la Defensa con la colaboración de la Universidad Politécnica de Cartagena.
"Nuestra misión permanece invariable: formar a los oficiales del Ejército del Aire fomentando el espíritu militar y cultivando una acendrada vocación de servicio a España", recordó Ivorra. "Aquí se conjuga aviación y milicia. Aquí se desarrolla el espíritu aviador de servicio a España. Aquí se hacen realidad los sueños de miles de jóvenes de convertirse en aviadores", afirmó el coronel.
El jefe del Mando Aéreo General, general de división José Alfonso Otero Goyanes, destacó "la lealtad, la abnegación y la disciplina, todo esto lo hemos aprendido aquí". La Banda de Música de la AGA eligió la noche de la gala para estrenar su marcha 'AGA75', compuesta por su director, el capitán José Manuel Castelló, quien volvió a coger la batuta al final de la noche para dirigir a sus músicos por los acordes de 'La Parranda', al unísono con las voces polifónicas de Los Parrandboleros. El grupo murciano marcó un hito al hacer sonar boleros y ritmos latinos en la plaza de Armas de la Academia militar.
La AGA entregó reconocimientos al alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, y al concejal Pedro López, quien se encargó de la coordinación, junto a la base militar, de la seguridad durante el fin de semana del festival aéreo el pasado 9 de junio. En el acto estuvieron presentes el secretario general del PP, Teodoro García, y el diputado socialista Joaquín López, además de numerosos representantes de la vida civil de la Región.
