Antonio López Alemán, al frente de Pleamar: "Vengo a luchar por San Javier y marcharme"

San Javier
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Pleamar, el nuevo partido político local de San Javier, nace "del cansancio de la gente de la calle, que se ha hartado de que no se utilice adecuadamente el dinero que pagamos con los impuestos y que la repercusión sea solo para unos pocos", según explica su presidente, Antonio López Alemán. Gestor administrativo y mediador, hace hincapié en que "vengo a luchar por San Javier, a trabajar y a marcharme porque Pleamar no es un trampolín político". Hoy viernes, a las 20,30 horas presenta la plataforma electoral en el Centro Social de La Ribera. 

¿Por qué un grupo de personas entre por primera vez a la primera fila de la política local?

Me dijeron una vez que es bueno que los vecinos participen en política alguna vez y sepan que conlleva sacrificio, horas, esfuerzo, horas que les quitas a tu familia, dinero. Pero también sería bueno que algunos políticos pasaran por la vida privada y supieran lo que es pagar el IVA y el IRPF y los seguros sociales y las mutuas y los seguros de responsabilidad civil, y pensar en cómo te vas a ganar la vida mañana y pasado mañana. Y no tener vacaciones. Y saber lo que es que el peor mes te venga el recibo del IBI y la luz o una póliza.

¿Qué es Pleamar en el panorama político de San Javier?

Es un grupo de gente de la calle. Hay trabajadores autónomos, profesionales, asalariados, gente normal que se ha cansado de que no se utilice adecuadamente el dinero que pagamos de impuestos y que la repersución sea solo para unos pocos. Todos los políticos prometen cercanía y respuesta a las necesidades de los vecinos pero solo lo hacen en campaña. Y luego, o eres de su cuerda o no te hacen ni caso. La gente se cansa. Tenemos gente de muy diversa ideología, pero lo importante no es la ideología sino los vecinos. Los políticos de los pueblos intentan convencer a los vecinos de que ellos son como los cargos públicos de Madrid, que pueden legislar y cambiarlo todo. Pero al vecino lo que le preocupa es si tengo seguridad, si la calle está limpia y si tendrá trabajo mi hija. Si podré mantener mi comercio sin cerrarlo, si me devorarán los centros comerciales, si revertirá sobre mí lo que pago. Trabajo, calidad de vida o seguridad es lo que nos interesa a la mayoría.

Nos reunimos, hablamos con la gente. Y si adoptamos un proyecto no lo tenemos que consultar con nadie de Murcia. Y si mañana hay que tratar con un consejero o un ministro, llamas a la puerta con absoluta libertad, no con el pensamiento de

Aquí no viene nadie a utilizarlo de trampolín porque nuestro ámbito es San Javier y está así en los estatutos. En San Javier no tiene que venir nadie a salvarnos. Con la Academia General del Aire, dos universidades, una escuela oficial de idiomas, un conservatorio, un polideportivo, La Manga, La Ribera, El Mirador, Lo Llerena, Los Pinos, el centro, hay mucho trabajo.

¿Hay una mayoría procedente del PP?

No, en absoluto. El voto es particular, pero no somos mayoría del PP.

¿Pero Pleamar se define ideológicamente?

No

¿Y el presidente de Pleamar?

Yo creo que cualquier persona tiene derecho a un crecimiento económico, pero sin olvidarse del que está debajo. No me considero un conservador pero sí soy católico practicante aunque respeto cualquier ideología. Nunca le he preguntado a nadie en Pleamar en qué cree.

¿Pero no reniega de su trayectoria en el PP?

No. Cuando me fui del PP les envié un escrito diciendo que no me arrepiento de nada. Los estatutos de los partidos son maravillosos si los lees, pero luego están las personas. Presenté un proyecto educativo y, a los cuatro años, ya aburrido, pensé que a ese partido no le interesa el progreso de los alumnos ni el absentismo escolar. Se ciñen al ideario que les envían. Las estructuras de los partidos tan grandes, lo que dice un afiliado de base les da igual. Lo bueno de Pleamar es que en cuanto a interés local, nos entendemos los de distintas ideologías, porque no vamos a legislar sobre el aborto. El sentido común es lo más importante.

¿Pleamar qué tiene para ofrecer a los vecinos de San Javier?

Una revolución en la política municipal. El perfil de las personas de Plemar es la del superviviente. Hemos pasado una crisis demoledora. No entendemos cómo las leyes no nos han protegido y la gente se rebela. Esa experiencia de salir cada día a pelear como leones la vamos a poner a favor del municipio. Y no que si hago un proyecto, que sea para que mi amigo se lleve quinientos mil euros. Gente que audite las cuentas, que vea a quién se dan las subvenciones, a quién se ayuda y a quién no. Que vea si hay que tirar menos petardos y se preocupen más de las cosas del día a día. Defender proyectos turísticos sin sacar la calculadora de votos. La Manga es la gran abandonada porque sacan la calculadora. Integrantes de Pleamar que viven en La Manga desesperan por que les arreglen cuatro farolas. Un lugar donde los vecinos aportan una parte importante del IBI y que tiene 200.000 residentes en verano, luego en invierno la dejan abandonada.

Miembros de Pleamar, a la izquierda, reunidos con los vecinos de Pozo Aledo que reivindican cambios en la rotonda. Desde la izquierda, José Carrió, Carlos Jiménez, Pedro Botella y Antonio López Alemán. A la derecha, Práxedes Navarro, de la Plataforma por la Rotonda, junto a Matías Cantabella, de Ganar San Javier. 

¿Qué propone Pleamar para compensar esa desigualdad?

Lo primero que escuchamos de los vecinos y comerciantes de La Manga es que se quieren ir de San Javier, pero ahora es que se quieren ir con Cartagena. Han hecho un estudio sobre las dificultades que les supondría independizarse, así que ahora aspiran a sumarse a Cartagena. Lo entiendo, pero nuestro trabajo es luchar por que no quieran irse. La Manga es un punto imprescidible de nuestro turismo. Necesita infraestructuras y una coordinación. ¿Sabe la gente que no puedes obtener un descuento en el autobús que cruza La Manga porque una parte pertenece a Cartagena y otro a San Javier? ¿Saben que los 160.000 euros de presupuesto del Consorcio es para sueldos y que no funciona? ¿Cómo quieres que estén? Necesitamos hacer que el turismo funcione creando infraestructuras y dotarla de Protección Civil, de funcionarios y de policías. No puede ser que para resolver un problema tengan que hace 75 kilómetros.

Necesitamos una conexión permanente entre La Manga y La Ribera. No tiene por qué estar el atraque solo en el puerto de Tomás Maestre.

¿Y para El Mirador?

Conozco a agricultores de toda la vida que han logrado una potencia increíble en el sector. Dónde están los congresos de agricultura para que pueden recibir un apoyo para aplicar la agricultura ecológica, tan vital para el Mar Menor. Murcia en cambio ha impulsado una agricultura intensiva y extensiva.

¿Cómo puede La Ribera salir de la crisis de la estacionalidad?

La Ribera no brilla. Yo he nacido en La Ribera, y hemos perdido toda la iconografía, que es lo que atrae a la gente. Antes teníamos balnearios y las lonjas. Mi madre me decía que si tienes buenos ingredientes para hacer un arroz y no te sale rico, lo que falle es el cocinero. Hay que cambiar de cocinero. Si paseas por La Ribera ves un comercio cerrado detrás de otro. Los pueblos, sin comercio, no son nada. Tenemos que luchar por que vengan los cruceristas del puerto de Cartagena y los visitantes de Murcia, de otras provincias y de otros países para enseñarles la pesca tradicional del Mar Menor.

¿Qué haría de otra manera?

Se estropea el aire acondicionado del centro de salud de La Ribera y, qué hicieron, poner ventiladores, aunque se gastan 700.000 euros en festejos. Es una competencia de la Comunidad Autónoma, pero no podemos dejar que pase esto. Y los colegios, con amianto y tercermundistas. Necesitamos libertad, con una candidatura independiente, para llamar a puertas sin ataduras de si mañana me vas a apoyar o no. El vecino que va a su ayuntamiento a pedir una licencia de apertura le tienen que apoyar al máximo, asesorarle, aportarle estudios de mercado. Hay que fomentar la oficina del consumidor. La mayoría de los conflictos se deben solucionar a través de la mediación. También hay que mandar un mensaje al vecino para decirle que no se preocupe si ve peligrar su vivienda, que acuda a la administración pública porque tiene que protegerte. A la gente hay que ayudarla, no subvencionarla. Ayudas a gente que no quiere trabajar, ni un euro. Hay que ayudar al que no puede salir adelante, pero tiene que comprender que debe trabajar en cuanto pueda.

¿Cómo afrontar la situación de las familias extranjeras que lo tienen difícil para acceder a un trabajo?

Se denosta al inmigrante, pero asumen trabajos que nadie quiere. La inmigración debe ser legal, y no queremos guetos.

Pero en San Javier hay guetos.

Tienen derecho a la educación y a la sanidad, pero la administración pública es la que debe dar los pasos para que esa población se adapte a la normativa, como pasó con los españoles en Alemania. Cuando no te preocupas del tema, el problema puede crecer, y ahora que hay un tinte xenófobo horripilante vamos a rezar por que no haya problemas. Hay infraviviendas en las que no se puede vivir, pero también hay personas que se han enseñado a pedir ayudas, hay que decir las cosas como son. Hay que auditar dónde va el dinero público y tomar decisiones.

 

28,10,0,50,1
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