El primer día de la Fase 1 se ha ido de las manos hoy, lunes, en uno de los negocios de Santiago de la Ribera. La Policía local ha cerrado y precintado el popular chiringuito de Francis y se ha llevado detenido a su propietario tras "varias desobediencias reiteradas a lo largo de la mañana", indican fuentes policiales. La última advertencia de los agentes culminó en el cierre del negocio, del que también hizo caso omiso, según la Policía.
Si bien el público ha sido numeroso en casi todos los negocios de hostelería durante el primer día de apertura de las terrazas -tras dos meses de confinamiento y clausura de todos los negocios-, la Policía no ha formulado ninguna otra sanción. "Los agentes han procurado sobre todo informar y velar por la seguridad de las personas para evitar un retroceso en la lucha contra la pandemia", ha explicado el concejal de Seguridad, Rubén Pérez.
El saldo de la primera jornada de la Fase 1 ha sido un negocio cerrado y una persona detenida por incumplir reiteradamente la normativa y las órdenes de la Policía. Según fuentes policiales, el chiringuito de Francis, en pleno paseo marítimo de Santiago de la Ribera, no cumplía las distancias mínimas de seguridad y los clientes se encontraban "hombro con hombro". Los agentes comprobaron que "había gente consumiendo en la barra, que estaba abierta contraviniendo la normativa, pues solo se puede tener abierta la terraza".
La Policía asegura que "los agentes han pasado varias veces y le han dado reiteradas advertencias, que ha incumplido una y otra vez". Finalmente, los guardias han cerrado el chiringuito, aunque en una visita posterior han podido comprobar que el hostelero lo había abierto de nuevo y se encontraba de nuevo sirviendo a los clientes. Ha sido cuando, tras unos momentos de tensión, el propietario ha sido detenido y trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Santiago de la Ribera.
El popular chiringuito de Francis, precintado esta mañana por la Policía. Arriba, un momento de la intervención de los agentes.
El hostelero se enfrenta a las sanciones económicas derivadas del incumplimiento de la normativa y de un delito de desobediencia reiterada, además del periodo de cierre que imponga el juez. Fuentes de la Policía han asegurado a este periódico que "se ha evitado hasta el último momento realizar la detención, ya que en estos momentos tratamos de que nadie se exponga a un riesgo añadido, como lo es estar en el calabozo".
La Policía local apela a la responsabilidad de los ciudadanos para superar con éxito esta Fase 1 de la desescalada. "Como nos equivoquemos incumpliendo las normas de seguridad, vamos a pasar un verano pésimo, que va a repercutir económicamente en los negocios locales", indica el edil. "El Ayuntamiento va a ser flexible en la ampliación de las terrazas para compensar las limitaciones de aforo de los locales, se está viendo caso por caso para adoptar las soluciones más convenientes a los hosteleros, pero siempre con la prioridad de las medidas de seguridad", han explicado hoy fuentes municipales.
