El MAT, Museo Aeronáutico Tiflológico que el Ayuntamiento de San Javier inauguró en 2020 con cinco maquetas de los aviones más emblemáticos de la aviación española, da un salto de gigante con la incorporación de nueve aviones más que jalonan el paseo marítimo de Santiago de la Ribera.
El alcalde de San Javier, José Miguel Luengo y el concejal coordinador del proyecto 'San Javier, ciudad del aire', en el que se enmarca el MAT , Rubén Pérez, presentaron ayer viernes la ampliación del Museo, en un acto que contó con la asistencia del Teniente Coronel de la AGA, Joaquín Antonio Aguirre, entre otros representantes de la Academia.
Asistió también el coronel jefe de la base de Alcantarilla, Alberto José Lens, que acoacudiómpañado por el Capitán jefe de la PAPEA, José Luis Lomas, invitados especialmente con motivo de la inclusión del Aviocar, que se utilizó tanto en la AGA como en la base de Alcantarilla y que se ha acompañado con un guiñó a la patrulla PAPEA, con tres paracaidistas en formación.
La ONCE también ha estado muy presente en la inauguración de un Museo “que permite a una persona ciega hacerse una idea de cómo es un avión” señalaba Juan Carlos Morejón, Delegado de la ONCE en la Región de Murcia, para el que “el tacto es otra manera de mirar”. Morejón agradeció la iniciativa al Ayuntamiento de San Javier y anunció al alcalde que la ONCE llevará a sus cupones el Museo Aeronaútico Tiflológico de San avier “para darlo a conocer en toda España”.
Luengo remarcó el carácter “inclusivo” del Museo “que se enmarca en el proyecto 'San Javier, ciudad del Aire' y que "además de un atractivo turístico en si, nos permite dar a conocer una de las singularidades de nuestro municipio como ser la sede del Ejército del Aire para aprender a volar”. Todas las maquetas incluyen un banco diseñado con el distintivo de cada uno de los aviones. Las maquetas incluyen el sistema braille y códigos QR que permiten explorar una aplicación especial que informa sobre las características y datos de cada avión y de la historia de la aviación en la zona.
El Museo, que comenzó con cinco aviones emblemáticos de la AGA como el Dornier, Mentor, Texan, Saeta y Mirlo, se amplía con otros no menos importantes como el citado Aviocar, que funcionó de 1974 a 2003, el Pillan, un entrenador de vuelo elemental que sigue vigente, o la Bucker, que desde 1945 hasta 1976 ha enseñado a volar a cientos de oficiales del Ejército del Aire.
La muestra incluye otros aviones de escuela y entrenamiento como el Bonanza, Junkers, el mítico Polikarpov 16, el caza más rápido del momento que llegó para reforzar la fuerza aérea de la República y para el que se creó una escuela en El Carmolí. La serie, que seguirá creciendo en el futuro se cierra con el Pilatus , el nuevo avión de entrenamiento de vuelo recién incorporado a la AGA. A los aviones se han sumado por un lado una réplica del autogiro de Juan de la Cierva y un casco, para dar a conocer también parte de la equipación de los pilotos.