Será su segunda residencia para discapacitados en la comarca del Mar Menor. La asociación Aidemar dio ayer un paso histórico en la expansión de sus servicios a personas con necesidades especiales con el inicio de las obras de la residencia para grandes dependientes y autistas en una parcela en junto al hotel La Traíña de San Pedro del Pinatar.
La creciente demanda de servicios de atención a personas con diferentes discapacidades impulsa la creación de esta residencia que cuenta con un presupuesto de 3,5 millones, a financiar por medio de un préstamo bancario. Aidemar ya cuenta con una lista de espera de 60 personas para ocupar una plaza en la futura residencia, que estará terminada dentro de 15 meses con capacidad para 68 personas dependientes y autistas. También habrá cuatro plazas de respiro familiar.
En febrero de 2021 se espera que está finalizado el edificio que se ha empezado a construir en San Pedro del Pinatar sobre una parcela de 5.700 metros cuadrados cedida por el Ayuntamiento. El diseño del arquitecto pinatarense Bernardo Cerrato prevé la creación de una residencia modular, con grupos de 8 viviendas amplias, con el fin de que los residentes se sientan en su hogar, en lugar de la frialdad de las grandes estancias. Las habitaciones serán amplias, con baños geriátricos y jardines alrededor. La obra será realizada por Miguel Madrid e Hijos.
En estas nuevas instalaciones trabajarán medio centenar de profesionales para el cuidado y la atención de los discapacitados, aparte del personal de limpieza y cocina, con los que la plantilla subirá a los 70. La Comunidad Autónoma subvencionará las plazas que ocupen las personas con bajos recursos. Los residentes financiarán su plaza por el método del copago, aportando el 90% de su pensión. El Instituto Murciano de Acción Social aportará el resto necesario por plaza para cubrir el coste total.
Aidemar es la única asociación de la Región que ofrece servicios para los discapacitados para todos los ciclos de su vida, desde la atención temprana poco después del nacimiento hasta el cuidado en residencias como la proyectada en San Pedro del Pinatar. Ya cuenta con una residencia en San Javier, donde viven 82 personas.
