Un clan de neandertales habitó la Sima de las Palomas hace unos 50.000 años. Los últimos hallazgos en el yacimiento del Cabezo Gordo prueban que, al menos, 15 personas poblaron este enclave. La campaña de este año ha sacado a la luz una nueva sorpresa: un molar de leche de un niño de Neandertal.
Los trabajo dirigidos por el profesor Michael Walker desde el pasado 20 de julio demuestran que en la Sima habitaba un individuo más de los que hasta ahora se creía. La muela infantil, con una antiguedad aproximada de unos 100.000 años, demuestra una nueva identidad.
Los arqueólogos voluntarios han descubierto además abundantes restos animales, gren parte de los cuales presentan señales de alteración por la combustión, lo que hace pensar en que el hogar de los neandertales se encuentraba próximo al nivel de excavación actual, de unos 6 metros por debajo de la visera rocosa donde se iniciaron los trabajos en 1992.
En las 27 campañas realizadas desde que un naturalista halló la primera pieza, un trozo de mandíbula de neandertal, han permitido conocer cada año un poco más de la vida existente en el Cabezo Gordo durante el Paleolítico. Entre los hallazgos de los últimos años destaca la pelvis de una mujer neandertal, la más completa que se ha encontrado hasta ahora de una fémina de hace 50.000 años, los esqueletos de dos adultos y de un niño neandertales.
Sobre el Museo Paleontológico y de la Evolución HUmana proyectado junto al Cabezo Gordo, pero cuyas obras continúan paralizadas por la falta de acuerdo entre el Ayuntamiento y la Consejería de Cultura, ambas administraciones mantienen abiertas las negociaciones para finalizar el centro que permitiría divulgar el valor de los hallazgos de la Sima. El alcalde, Antonio León, adelantó que el plazo para la finalización y entrega de las obras, que concluye el próximo diciembre, incluirá una prórroga.
