"Si tienen intrusión de agua del subsuelo es que tienen fisuras y deben sellarlas", asegura el concejal de Urbanismo de Torre Pacheco, Alberto Galindo, quien da un plazo de tres meses a los propietarios de edificios que, para achicar agua de los sótanos y garajes, vierten al alcantarillado, lo que perjudica el procedo de depuración urbana.
El Ayuntamiento de Torre Pacheco ha emitido un Bando en el que advierte a los propietarios de edificios privados que generan vertidos, que están incumpliendo la ley, por lo que "debe cesar los vertidos" y "adoptar las medidas necesarias, como realizar obras", para lo que les da un plazo de tres meses. Según el Bando municipal, en otoño los edificios ya deberán estar impermeabilizados. La orden municipal recuerda también que el propietario que incumpla la normativa se arriesga a que le abran un expediente sancionador.
El origen del problema es el alto nivel freático, que en algunos puntos del término municipal de Torre Pacheco se encuentra a un metro de la superficie del suelo. Las continuas lluvias de este invierno han aumentado el problema, de modo que numerosos edificios de algunos barrios, como San Antonio, registran filtraciones de agua y sus propietarios tienen que contratar un servicio de bombeo.
Al tener que achicar agua constantemente, se ha detectado un aumento del consumo energético fuera de lo normal, pero sobre todo el Ayuntamiento trata de evitar desequilibrios en el proceso de depiurado de las aguas urbanas. "Estos vertidos a la red de alcantarillado provocan un aumento de la salinidad que perjudica el resto de las aguas y hace que los agricultores no puedan reutilizarlas para riego", a pesar de que no se trata de aguas negras.
"Esta situación prolongada puede incluso suponer problemas estructurales para los edificios, ya que la corrosión de las armaduras de acero en las cimentaciones puede ocasionar patologías futuras de un alto coste de reparación", recuerda el Bando.
¿Y qué tipo de obras tendrán que hacer los propietarios afectados?
"Tendrán que buscar a una empresa que les impermeabilice la estructura, porque si tienen filtraciones es que hay fisuras y no la tienen debidamente sellada", explica el edil. Por otro lado, el edil adelanta que en julio podrán empezar las obras de construcción del tanque de tormentas junto a la estación depuradora (en la foto), que evitará el vertido del aliviadero al Mar Menor de estas aguas procedentes de los sótanos.
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