El Viernes Santo fue el día elegido por los 'hackers' para llevar a cabo un ciberataque que tenía como objetivo el Ayuntamiento de Torre Pacheco. Los ciberdelincuentes ejecutaron un 'ransomware', programa dañino que restringe el acceso al sistema operativo municipal, que hizo su efecto primero en los servidores de la Policía local. La brecha de seguridad ha puesto en peligro una cantidad incalculable de datos de vecinos y empresas.