Tener una discapacidad, que impide hacer uso de las manos, no es un inconveniente para dar rienda suelta a la sensibilidad artística. Éste es el caso de María Pilar Gancedo González (Madrid, 1971) víctima de una parálisis cerebral desde su nacimiento que la dejó privada del uso de las extremidades superiores. Su situación, sin embargo, no le ha impedido hacer lo que más le gusta: pintar. El Ayuntamiento de Los Alcázares mostrará sus obras del 15 al 30 de abril.
Su pasión por la pintura comenzó en el colegio cuando tenía 7 años. Lo dejó, ya que tuvo que dedicarse a cursar estudios superiores de Bachiller, pero en 2004 comenzó de nuevo a pintar. Su madre, María de las Mercedes González, junto a su padre son sus compañeros de fatiga. Se encargan de proporcionarle los materiales y utensilios para que María Pilar pueda ejercitar su vocación.
Tras probar casi todo tipo de pinturas y soportes, María Pilar utiliza principalmente el óleo sobre lienzo, ya que le permite mayor agilidad y lograr efectos que con otra técnica le costarían mucho más o le resultarían imposibles de realizar.
María Pilar es desde 2010 becaria de la Asociación de Pintores con la Boca y el Pie, un movimiento artístico mundial de artistas discapacitados, creado en 1957, presente en 74 países y que cuenta con más de ochocientos artistas.
Desde 2010, ha realizado varias exposiciones tanto individuales como colectivas. Ha sido autora de diversas pinturas para calendarios y postales de importantes asociaciones y fundaciones, como, por ejemplo, la realizada para las Navidades de 2015 de la Fundación Diagrama.
En esta exposición, Tonos Intensos, presenta más de una treintena de obras -todas ellas pintadas usando la boca para sujetar el pincel- de estilo realista, que abarcan la mayor parte de su trayectoria artística desde el 2007, y en la que destacan sus temas preferidos: los ríos y el mar.
FOTO: Pilar Gancedo junto al pintor Pedro Cano durante una jornada en Aidemar dedicada al arte
