Arquitectos por la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), cuatro jóvenes de la generación del 92, especializados en infraestructuras verdes, urbanismo, edificación y paisajismo, han creado el proyecto empresarial Reverdecer, de diseño de infraestructuras verdes y centrado en promover las ventajas de las cubiertas vegetales en inmuebles públicos y privados.
“Para un edificio, una cubierta vegetal es como estar al abrigo de un árbol”, ejemplifica uno de estos arquitectos emprendedores, Alfonso Bernal. “Genera sombra, disipando buena parte de la radiación solar, y se reduce notablemente la temperatura”, añade. En la maqueta que crearon para mostrar su proyecto en el Campus de la Ingeniería, las diferencias de temperatura respecto a una cubierta tradicional fueron de casi 15 grados.
“En las plantas superiores de los edificios se podrían conseguir reducciones de al menos cinco grados, con la consiguiente disminución de las necesidades de climatización”, calcula el también exalumno de la UPCT Pedro Francisco Sánchez. “Aumenta el aislamiento térmico porque gran parte del calor es absorbido por el agua y el sustrato de la planta”, explica.
Beneficio urbano
Una implantación generalizada de estas soluciones rebajaría también el efecto isla de calor que sufren las ciudades por las altas temperaturas que concentran los materiales urbanos, pero las ventajas de las cubiertas vegetales van más allá de lo climático, pues las plantas también servirían para “retener contaminación y reducir los gases de efecto invernadero”, continúa la arquitecta y diseñadora gráfica María Degania Medina.
“Genera beneficios tanto a escala urbana como a escala de edificio y técnicamente no es más complejo que diseñar una cubierta tradicional”, comenta su compañero Francisco José Galián. “Es una inversión que se recupera ahorrando en climatización y que incrementa el valor estético del edificio al tiempo que puede generar un jardín exclusivo para los vecinos”, ahonda. “Además, las placas solares funcionan mejor sobre una cubierta vegetal que las refrigere”, completa.
Las cubiertas vegetales pueden ser intensivas, con profundidad de hasta un metro para poder plantar árboles, pero los exalumnos de la UPCT proponen para la Región sistemas extensivos de apenas 10 centímetros de fondo y plantas mediterráneas eficientes en consumo de agua, con poco desarrollo aéreo y sin necesidad de mucho sustrato. “Se podrían utilizar especies endémicas o amenazadas, para colaborar con programas de conservación y concienciación”, señala la arquitecta.
Reverdecer ya está ofreciendo servicios de asesoría a empresas privadas interesadas y realizando proyectos de infraestructura verde para el Ayuntamiento de Murcia y la Comunidad Autónoma. Los exalumnos destacan que con cubiertas vegetales se puede optar a certificados de sostenibilidad nacionales e internacionales, como el Breeam o el certificado verde, al reducir la huella de carbono y aumentando la eficiencia de los edificios.
Trabajando para la Administración
Esta iniciativa empresarial que conecta Arquitectura e Ingeniería Agronómica es fruto de la experiencia de los cuatro titulados en proyectos del grupo de investigación en Hortofrutícultura y el Laboratorio de Investigación Urbana de restauración ambiental en Murcia Río y de análisis urbano con los PGOU de varios municipios de la Región.
“Las infraestructuras verdes van a ser un punto de inflexión para las políticas medioambientales municipales”, sostiene el investigador de a UPCT Jesús Ochoa, que formó a los integrantes de Reverdecer en la asignatura Territorio, Paisajismo y Jardinería, que llevaron a la práctica con el diseño de un jardín vertical y un parterre divulgativo con especies autóctonas en el centro comercial Espacio Mediterráneo.