#TURECETApostCOVID. Si hay un reto similar a pedalear a lo alto del Tourmalet, es el que sobreviene a los negocios de hostelería una vez que pase el confinamiento. Ganarse la confianza de la clientela no va a estar al alcance de todos. Patricia Pérez, gerente y propietaria de la cadena de panaderías y cafeterías José Antonio, con 8 locales abiertos hasta ahora en la comarca del Mar Menor, aguanta el bajón de ventas que ha supuesto la epidemia y se prepara para aplicar sus propias recetas para los nuevos tiempos.
¿Qué efectos ha tenido en el negocio el Estado de Alarma?
Como a todo el gremio de panaderos, nos han bajado las ventas un 50%. Los pasteleros han cerrado, pero nosotros mantenemos venta de pan y algunos productos básicos como madalenas, empanadillas y monas. Teníamos 8 establecimientos abiertos y ahora hemos dejado solo tres, el de la calle Bolarín, en La Ribera, el de enfrente de la Feria de Lo Pagán y el de la calle Mayor de Pilar de la Horadada. Ahora, para Semana Santa íbamos a tener en total 10 locales con 70 personas contratadas, pero hemos tenido que hacer una reducción de plantilla.
En estas fechas empezaba para nosotros la época de eventos y catering, así que no tendremos nada de eso, pero tampoco podemos vender a la hostelería, así que una situación muiy diura porque no quieres dejar a la gente en la calle.
La marca José Antonio ya experimentó una modernización tras la crisis económica, ¿volverá a hacerlo?
Sí, nos reinventamos cambiando la imagen de los locales, inventando nuevos chocolates, incorporando el catering para eventos, pero la situación ahora es diferente.
¿Qué ha cambiado en la demanda de los clientes con esta crisis sanitaria?
Vendemos mucho a domicilio, pero exigimos un pedido mínimo, por ejemplo piden pan para varios días que congelan, o pan de masa madre que te dura una semana. La gente paga por transferencia bancaria y, si lo hacen con dinero, el mensajero ya lleva el cambio en una bolsita para que nadie toque las monedas. Se requiere tener el mínimo contacto. También hemos notado que vendemos mucha harina y levadura para hacer pan y bollería en casa.
Cuando se permita la reapertura de las cafeterías, ¿qué cambios tendrá que aplicar para seguir teniendo la confianza de los clientes?
Trataremos de fomentar el envío a domicilio, pero en los locales hay que ofrecer la máxima confianza. Estamos estudianto utilizar vajillas de un solo uso, para lo que estamos buscando un material reciclable. Habrá que extremar la limpieza y el orden. Ya antes de esto íbamos a los sitios más profesionales, los de más confianza.
OTRAS RECETAS DE EMPRESARIOS DE LA ZONA DEL MAR MENOR PARA LA ERA POSTCOVID:
"Después de la crisis compraremos más en el comercio cercano y a domicilio". Entrevista a Juan Manuel Iniesta, de ÓPTICA INIESTA, en San Javier.