Los hoteleros de la costa murciana temen un descenso de la ocupación durante la Semana Santa. La tendencia cada vez más acentuada de reservar a última hora, y los efectos de la crisis económica, amenazan la llegada de turistas españoles, los que tradicionalmente se acercan a las playas en estas vacaciones primaverales.
Los empresarios turísticos creen que la prontitud de la Semana Santa este año funcionará en contra de sus intereses. "En estas fechas dependemos mucho del clima, por eso reservan a última hora, pero además aún es el tiempo de las estaciones de esquí", explica la presidenta de la Federación Regional de Empresas de Hostelería y Turismo, Hostemur, Soledad Díaz.
Todas estas nubes que se ciernen sobre el sector han hecho a algunos hoteleros retrasar la apertura hasta abril o mayo. Los establecimientos han lanzado ofertas ajustadas para atraer a los turistas a la costa y a las ciudades principales, donde se celebran las procesiones más destacadas.
