Amigurumi: técnica de origen japonés que consiste en tejer pequeños muñecos con técnicas de crochet o ganchillo. Se les da forma de animalitos y, según la tradición oriental, alimentan el espíritu de niño que todos llevamos dentro.
La Nena Espacio Artístico organiza un taller de amigurumi el jueves, 24 de enero, a las 17 horas en su sede de Santiago de la Ribera. El coste del taller es de 15 euros e incluye los materiales.
Según la tradición cada amigurumi posee un "alma" que lo convierte en el compañero y confidente de por vida de su dueño, proporcionándole protección y consuelo en los momentos de estrés y tristeza.
Estas figuritas son objetos de apego ligados a conceptos de amistad, complicidad y compañía. Proporcionan protección y seguridad a su propietario. En algunos casos son usados como amuletos personales y también en casas, negocios y puestos de trabajo. En Japón es usual verlos en las oficinas al lado de los ordenadores como un símbolo de apego, o adorno personal, o como recordatorio de respirar, sonreir y hacer una pausa.
Materiales empleados
Por lo general, los Amigurumis se tejen usando lana o hilo de algodón. Estos materiales varían en grosor, color, textura y en composición, que van desde 100% lana de oveja a la utilización de fibras sintéticas, como el acrílico y spandex en distintos porcentajes.
Para tejerlos se usan agujas de crochet (ganchillo). El tamaño del ganchillo a utilizar, por lo general, viene sugerido en la etiqueta de la madeja de lana que se empleará para realizar el amigurumi. La relación entre el grosor de la hebra y el ganchillo determinará la tensión del tejido; lo ideal es que el tejido quede lo suficientemente ajustado para que el relleno no sea visible y lo bastante holgado como para que el amigurumi quede suave y siga manteniendo su forma característica de peluche.
Para el relleno de los amigurumis se usa espuma o fibra siliconada (algodón o pluma sintética) como la que lleva cualquier peluche de relleno. Para coser las partes que componen el amigurumi hace falta aguja de lana (idealmente punta roma para no dañar las hebras)e hilo del color de las partes a coser, aunque por lo general es la misma hebra final del tejido la que se utiliza para unir cada parte en su lugar.
Desde que DIY (del inglés, Do It Yourself, o hazlo tú mismo) se convirtió en un movimiento = mundial, y lo «craft» está de moda, el uso de otros materiales, como hilo para bordar o fibras sintéticas como el fieltro se ha extendido notablemente.
El amigurumi ha impulsado la creación de industrias dedicadas exclusivamente a la venta de insumos para esta artesanía, junto con una amplia variedad de objetos y elementos decorativos fabricados con la técnica de tejido amigurumi. Los artesanos se dedican no solo a fabricar peluches de todo tipo, sino que han incursionado con accesorios, tales como los broches, collares, pulseras, llaveros etc...
La forma básica y más difundida de los amigurumis es la esfera. Sin embargo, la versatibilidad de esta técnica permite crear una infinidad de formas tanto en plano como en volumen permitiendo así, que la variedad de diseños sea prácticamente infinita. Son numerosos los patrones que se pueden encontrar buscando bibliografía especializada, sobre todo en japonés e inglés, pese a que la expansión creciente de la popularidad de estos muñecos hace que cada vez sea mayor la oferta lingüística en que se pueden encontrar los tutoriales y ayudas para realizarlos. Sin embargo, hay un movimiento llamado "ganchillo freestyle", que mueve a más y más gente cada vez a realizar sus propios muñecos sin otra ayuda que la de su imaginación.
Los amigurumis estan realizados con la técnica de ganchillo en espiral, por lo que el tejido es continuo, hay tantas variedades de amigurumi como imagines ya que el ganchillo permite crear distintas formas que una vez unidas con aguja e hilo forman muñecos y figuras tan sencillas o complejas como la imaginación del artesano lo permita.