Al mal tiempo, espíritu carnavalero. Don Carnal se marchó en la tarde de hoy, domingo, dejando tras de sí un temporal que 'barrió' el desfile de Santiago de la Ribera. Las rachas de viento deslucieron el espectáculo, en el que iban a participar más de 2.500 personas y medio centenar de comparsas locales y de municipios invitados. Las musas intentaron avanzar con sus enormes trajes de plumas, aunque a mitad del recorrido el desfile se hizo misión imposible.
La ilusión de los carnavaleros pudo al principio más que las adversidades del clima, aunque pronto la diversión se convirtió en sufrimiento y las jóvenes de las comparsas tuvieron que luchar contra las fuertes rachas de viento para sostener sus tocados de plumas. Al final hubo lágrimas y decepción, tras largos meses de trabajo para tener todo listo para el gran desfile.
Desde los más pequeños leones y 'clowns' del circo del colegio Fulgencio Ruiz a las ninfas de plata y plumas naranjas de Bora Bora, todos pusieron al mal tiempo buena cara para hacer posible el desfile, aunque el recorrido se tuvo que cortar por las rachas de viento. Incluso los chicos de Aidemar se lanzaron con sus túnicas romanas a desafiar al mal tiempo. Las ninfas de Akelarre mantuvieron el tipo con sus corsés blancos con adornos morados.
Los padres y madres del colegio El Recuerdo se enfundaron el traje de pirata para pasar una tarde divertida junto a sus hijos, a pesar del frío. Los alumnos del colegio Virgen de Loreto optaron por la cuchara, emulando a los concursantes de Master Chef Junior con una gran bandada de cocineros. Las chicas de Olé Olá se convirtieron en tribu de lujo para su musa, que mostró de nuevo sus galas étnicas.
Hubo demonios, con sus cuernecillos rojos de la peña El Desayuno, en contraste con los brillos dirados de la comparsa Río, cuyas ninfas le pusieron sonrisas al viento.
