Podría presentarse como el lugar donde los personajes más poderosos y admirados de hace un siglo disfrutaron del lujo gastronómico de la época, ya que el restaurante La Encarnación se encuentra en el hotel que alojó a Alfonso XIII, a pilotos legendarios y a la alta sociedad desde su apertura en 1904, pero realmente el peso de la historia no hunde el protagonismo de la cocina actual que ofrece este emblemático establecimiento en primera línea de la playa de Los Alcázares.
Una carta a la altura de su pasado de alcurnia, y un refinamiento ya casi extinto por el mundo, elevan a experiencia sensorial sus menús mediterráneos con toque distintivo.
El delicioso ambiente interior del comedor, conservado a base de sus sillones de mimbre, aparadores con antiguas vajillas, lamparitas de tulipa, alfombras y cuadros históricos, se conjura como el escenario ideal para el rito gastronómico que, en este edificio centenario, promete convertirse en una experiencia de los sentidos. La escurrida figura real, con su monárquico bigote preside el salón, rodeada de ilustres y famosas de los escenarios de principios del siglo XX, recortes de prensa enmarcados, anecdotarios de décadas. Aquí la ambientación temática es real. No han tenido que recurrir a interioristas especializados, solo han sabido conservar. Así que es aconsejable entrar por la puerta grande que te conduce al soberbio patio central, como personajes de alta alcurnia, admirar la escalera, la vegetación y sus antiguas correderas, tocar la campana de la salud y la felicidad que cuelga de una esquina, y tomar como nuestro el rincón más apetecible del histórico comedor.
La terrazas siempre es apetecible, incluso en los días de invierno, ya que está esmeradamente protegida, de manera que se puede contemplar el mar sabiéndose a cobijo entre la cálida luz de lamparitas y un servicio cuidado. No es raro encontrarse a media tarde la terraza animada por comensales europeos degustando una paella de bogavante a la tardía hora del té.
Después de saber que en este preciso lugar comieron reyes y valerosos pilotos, influyentes empresarios de las minas de La Unión, damas de la aristocracia, y admiradas cupletistas, urge acomodarse en el presente para disfrutar de la carta de La Encarnación. Pescados, carnes, pastas y arroces de alta calidad lo traen a uno al presente inmediato.
Entre los pescados, destaca el rodaballo con salsa de uvas o los lomos de lubina con cocochas, para honrar el cercano mar. Infalible el solomillo relleno de foie o las chuletillas de cabrito salteadas con ajos tiernos. Unos raviolis rellenos de foie sirven de alternativa, o bien la elección segura de un arroz de los que destacan en la carta. Un potente arroz negro, o con bogavante, un arroz abanda, la clásica paella de marisco o el tradicional caldero del Mar Menor.
Los vinos de las parras murcianas riegan los platos fuertes como la variada carta de tapas y raciones, que incluye bocaditos de queso Cámembert con frutos del bosque, clamares a la plancha, hueva de mújol o ensalada de bonito en salazón, entre otras delicias. Recurrir al tapeo en la barra no es descartable, ya que se muestra a diario como una de las más nutridas de toda la costa del Mar Menor. Las cenas más informales a base de unas buenas raciones y un buen vino frente al mar o en el templo histórico que es el patio, siempre se convierte en mucho más de lo que cuesta.
La experiencia se redondea con postres caseros en los que el chef cuida con especial esmero la presentación y la impresión colorista, casi como en una obra gráfica que se pudiera saborear. Así pasa con las delicias de hojaldre rellenas de chocolate blanco con semillas de amapola, o el suflé de chocolate con helado de vainilla, el mojito de chocolate blanco o los postres con frutas tropicales.
Los menús especiales de la temporada ofrecen una alternativa ventajosa, por la calidad y la abundancia, pero también por el precio cerrado de 25 euros (IVA incluido), incluido el café y una botella de vino o jarra de cerveza cada dos personas.
El Menú Especial número uno ofrece tres entrantes: ensalada gourmet de magret de pato, nueces y rulo de cabra gratinado con aliño de miel y mostaza a L´ancienne, Mosaico de jamón ibérico de bellota y queso parmesano, y revuelto de salmón ahumado con gambas y pirámide de pan frito. Para plato principal, se puede elegir entre solomillo ibérico en salsa de oporto con setas, o lomos de dorada del Mar Menor con salsa de gambas.
El Menú Especial número dos incluye de entrantes una ensalada de tomate y bonito, almejas al ajillo y calamares a la romana. Para el plato principal, a elegir entre paella de marisco y caldero con dorada del Mar Menor. En los dos menús especiales se incluye una degustación de postres del chef.
Restaurante La Encarnación
Calle La Condesa
30710 Los Alcázares
968 57 50 48
Idiomas: inglés, español y alemán
Abierto todo el año
Consultar para bodas y otras celebraciones. También ofrecen cócteles y vinos en el patio para actos sociales y presentaciones.
