No es tan fácil como puede parecer. En los 70 metros cuadrados del Belén de Los Alcázares, instalado en pleno Paseo de la Feria, se encuentra camuflado un hidroavión, que hace honores al Centenario de la Hidroaviación Militar que se celebró en 2015. Este hidro escondido forma parte del juego que cada año plantea la Concejalía de Festejos. Los visitantes que encuentren el avión marítimo entrarán en un sorteo de regalos.
Hasta final de las fiestas navideñas se puede disfrutar del asombroso paisaje a escala que ofrece este Belén, que se ha llevado ya cinco premios de la Asociación de Belenistas de la Región de Murcia.
El año pasado se incorporaron nuevos oficios, como las escenas de floristas, carniceros, vendedores de tejidos, además del entrañable balneario típico del Mar Menor y la réplica del antiguo Paseo de la Feria. Las 700 figuras son obra del escultor Manuel Nicolás Almansa, continuador de la obra de Salzillo.
Este año se ha incluido la Torre del Rame y la pescadería de la Rambla, además de una veintena de figuras más. En las piezas de Nicolás Almansa destaca su expresividad y están consideradas prototipos del Barroco murciano.
