El Cortijo, boletín satírico de San Javier

El informal
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Quién es el misterioso autor de El Cortijo? Nadie lo sabe hasta ahora, aunque en el Ayuntamiento de San Javier ya han iniciado investigaciones para averiguar la identidad de la persona que comenzó a canalizar su crítica más sarcástica a través de un boletín que hace circular por correo electrónico. Ya va por la novena edición.

No es un secreto que la diana de este boletín digital es el concejal de Seguridad de San Javier, José Manuel Alarte, que en diciembre de 2011 propuso al Pleno para que se aprobara -y se aprobó- un Plan de Empleo que hacía trabajar la tijera sobre ciertos beneficios de los funcionarios (ayudas familiares, horas extra...) y aumentaba la jornada laboral a 37 horas. El edil firmó entonces su contrato como protagonista absoluto de El Cortijo. Imágenes trucadas en las que la cabeza del edil se superpone sobre cuerpos de personajes populares salpican el boletín, repleto de críticas e ironía.

El Cortijo no es el primero ni el último panfleto que emplea el humor desgarrado como crítica. No se presenta con más ambición que divertir y denunciar, pero no cabe duda de que tiene detrás unas cuantas horas de trabajo de alguien que domina las herramientas informáticas y que tiene muchas ganas de sacar punta al panorama político local con unas chispas de humor. Desde que existe el poder, existe la crítica, la burla y la crítica ácida. Los periódicos satíricos han funcionado desde siempre, incluso desde antes de funcionar la imprenta, pero es en los siglos XVIII y XIX cuando surgen ediciones de sátira mordaz como 'El Murmurador' (1763), El Zurriago (1821), La Porra (1881), El trabuco (1916), Cosquillas (1923), El Cencerro (1931) y una larguísima lista. Su éxito hizo que fueran incorporándose dibujantes especializados y expertos en el arte del rumor.

Afortunadamente no se ha perdido del todo este género y ha llegado a nuestros días el divertidísimo 'El Jueves', que tiene en su valeroso currículo el hecho de haber sido el objetivo del último y lamentable acto de censura en España, en plena época democrática. Fue la única publicación secuestrada judicialmente en democracia. La causa, una portada atrevida que mostraba a los Príncipes de Asturias en situación incómoda. Actualmente esos ejemplares se venden a precios astronómicos entre coleccionistas. Los efectos del prohibir, que hacen que se revalorice lo censurado.

El caso de El Cortijo no deja de tener su saludable gracia, aunque el principal afectado no pensará lo mismo. Rompe sin embargo un tabú que ha existido en San Javier durante muchos años y es el miedo a la crítica política. La ironía supone un sano entrenamiento de humildad para los políticos. Ya se sabe que siempre se dijo que 'la crítica va en el sueldo'. Al fin y al cabo, desde el Rey Juan Carlos -ya apeado de su condición de intocable- pasando por los presidentes del Gobierno, ministros y demás clase política, son la diana preferida de los medios de comunicación en todos los países con libertad de expresión.Eso no quita para que los poderes fácticos hayan hecho lo indecible durante siglos para aplastar a sus críticos. En Los Alcázares fse repartió durante un tiempo una divertida publicación llamada 'Colás', semanario festivo fundado en 1930. Su director, Alfonso Mirete, era practicante de los que ponen inyecciones, aunque también clavaba otras agujas de índole criticón. Sacaba trapos sucios, denunciaba anomalías como los horarios de las empresas, sacaba a relucir errores en los pesos y balanzas de los que siempre alguien se aprovechaba. Mencionaba si tal o cual señor o señorita de postín venía o iba a la ciudad. Ni qué decir tiene que solo se publicaron cuatro números, ya que algunos peces gordos de la época presionaron de lo lindo para que no volviera a ver la luz.

No se enfaden, señores políticos, que la sátira forma parte del juego.

28,10,0,50,1
600,600,60,0,3000,5000,25,800
90,150,1,50,12,30,50,1,70,12,1,50,1,0,1,2000
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