Hay homenajes que provocan el efecto contrario del que se esperaba. Es lo que le ha pasado al Ayuntamiento de San Javier con la placa instalada en la plaza dedicada al Carnaval de La Ribera, que cumple sus 25 orgullosos años de vida. Reunida hoy, sábado, 16 de febrero, la familia del Carnaval ribereño para inaugurar la festiva placa, resulta que los vecinos empiezan a advertir que en la plaza solo figura el nombre de 'SAN JAVIER'.
Las voces de los que reivindicaban La Ribera como patria carnavalera ensombrecieron la inauguración, que finalmente se selló con una sonriente foto de familia, aunque algunos torcieron el morro e hicieron notar su disgusto a las autoridades por no haber incluido el nombre de SANTIAGO DE LA RIBERA en la plaza, ya que le pertenece por derecho propio.
Y es que los ribereños desde siempre han dejado claro que desde Cuatro Picos para abajo, es otro mundo. De hecho, lo que no gusta en La Ribera, no perdura. Esto nos recuerda a otra placa desafortunada, la del paseo marítimo. A los vecinos y comerciantes nunca les gustó la remodelación del paseo costero que promovió el ex alcalde José Hernández y, para demostrarlo, la placa que se descubrió en la solitaria inauguración duró tan solo unas horas. La placa desapareció misteriosamente una y otra vez, ya que cada nueva placa que colocaba el Ayuntamiento duraba en el desafortunado monolito apenas unas horas. Hasta que en el Ayuntamiento se cansaron de encargar la grabación de nuevas placas y renunciaron a recordar el histórico día, e incluso demolieron el monolito.
