Cuatro razones de peso para desplazarse en bicicleta eléctrica

Vida verde
Fuente

Desplazarse en una bicicleta eléctrica descubre nuevas ventajas sobre el uso del coche que ni siquiera imaginábamos ante una bici convencional. La experiencia de un ciudadanos que hizo ese cambio en su vida, muestra un nuevo medio de transporte inteligente, económico, ecológico, rápido y que nos proporciona grandes dosis de satisfacción.

Y con poco esfuerzo. No solamente es el precio de la gasolina lo que puede llevar a plantearse un medio de transporte diferente al coche. Para un hombre de unos 28 años, el seguro supone un gasto considerable al año, a lo que hay que sumar una larga lista de obligaciones que equivalen a nuevos asaltos al bolsillo: el mantenimiento regular del coche, las tasas de aparcamiento, impuestos de circulación, ITV y la gasolina. Es cierto que el coche te permite hacer escapadas de fin de semana y desplazamientos largos, pero no se debe olvidar que los transportes públicos, como el tren, proporcionan comodidad y libertad de movimientos. No tienes que pensar en aparcar en una gran ciudad, y puede relajarte viendo cine o leyendo en los trayectos.  

Conducir y aparcar en la ciudad es frustrante

Hay dos aspectos de la conducción en una ciudad que la hacen una experiencia poco agradable: el tráfico y el aparcamiento. No hay duda de que un coche es un medio más rápido en carretera despejada (los anuncios de coches se esfuerzan en recordártelo). Sin embargo, la mayoría usa su coche principalmente en la ciudad, para desplazamientos de menos de 6 km con algo de desnivel. Así es como van al trabajo, gimnasio, o como hacen la compra en sus tiendas favoritas. Al anochecer se registra un descenso del tráfico, aunque en ese momento es cuando empieza la batalla por el aparcamiento, o cuando toca pagar por un buen sitio en un aparcamiento. Muchos días es más fácil optar por el transporte público para librarse de las molestias del tráfico en la ciudad.  

Tener un coche es más una carga que un beneficio

Cansados de pagar reparaciones, tickets de la ORA, parking, impuestos de circulación, Itv anual, para que, en definitiva los ciudadanos puedan usar su coche particular unos kilómetros al día para ir a trabajar y, ocasionalmente, los fines de semana. De media, se conduce menos de 20.000 km al año. La parte que más duele es pensar que en cualquier momento podía salir de la ciudad, pero esto raramente ocurría. Los viajes de fin de semana que se realizan con los amigos normalmente se hacen en los coches más grandes. Además, la circulación por la ciudad es más fluida y menos frustrante en el transporte público, aunque es verdad que puede resultar un poco agotador viajar entre tantísima gente. En ese momento uno se cuestiona la utilidad del coche, después de tener que pagar 800 euros por un embrague y alguna cosilla más. ¿Ha llegado el momento de vender y soltar lastre? 

¿Una bicicleta eléctrica?

Esta es la experiencia de un conductor frustrado: "Justo antes de vender mi coche, descubrí una pequeña tienda de bicicletas cerca de mi casa y, por curiosidad, probé una de sus bicicletas eléctricas. Una bici eléctrica es una bicicleta con asistencia al pedaleo; tiene un motor y un sistema de baterías, y cada pedalada te da un poco más de empuje del que obtienes por tus propios medios. Es casi completamente silenciosa, y no tiene nada que ver con los ruidosos ciclomotores que se ven con frecuencia. Antes de probarla pensé que era la bicicleta más pesada que jamás había usado (20,5 kg vs mi bicicleta de carretera de menos de 10 kg) y dudaba de que ningún motor pudiera marcar una gran diferencia. Sin embargo, me maravilló el entusiasmo del propietario de la tienda por sus productos, y le di una oportunidad. Tras un energético paseo por las pendientes del barrio, estaba emocionado por las perspectivas. Era una nueva forma de moverme, con la que las pendientes se podían superar fácilmente y te podías mantener a la altura de los coches sin sudar. Fue casi mágico ir tan rápido con tan poco esfuerzo. Volví a casa en autobús, y en unos pocos días había vendido mi coche. Todo esto fue una decisión impulsiva. No estaba seguro de cómo iba a salir. Estaba reaccionando a la frustración de tener un coche, pero no sabía realmente cómo iba a resultar la alternativa. Al principio estaba un poco nervioso por mi decisión. Era un verdadero calvario ir hasta mi gimnasio (2 lineas de metro, y la frustración de perder un enlace). Esa semana alquilé una bicicleta eléctrica y pasé el día probándola, como un niños con su juguete nuevo. Me preocupaban cuestiones como la idea de superar las empinadas pendientes que tenía de camino, o si la batería rendiría adecuadamente, y lo difícil que sería subirla a mi apartamento. Ya no tenia coche y el transporte público me horrorizaba para usarlo todos los días. Pensé que una bici eléctrica sería una buena solución, conocía los modelos de la tienda donde alquile la bici por primera vez, así que me puse a navegar por la web comparando modelos y calidades. Tenia claro que la quería usar en todos los terrenos, buscaba un modelo de montaña, la bicicleta que más me gustaba era una Bh Xenion 29 pulgadas con sistema electrico Brose pero su precio ronda los 2.900 euros. Llegado a ese punto, compuesto y sin coche, me planteé incluso comprar una moto de baja cilindrada.

 Me gustaron los modelos que encontré en esta web, y ya que me montaban un motor central de 500 vatios, y lo que más me interesaba es que fuera potente para subir las cuestas con facilidad, elegí la que más me gustó entre varios modelos de montaña, y por fin di el paso decisivo: me compré la bicicleta eléctrica. El precio una ganga y la calidad inmejorable tanto buscar y buscar al final tiene sus frutos. A pesar de que he disfrutado de mi bicicleta, quería asegurarme de que cogía suficiente experiencia antes de analizarla, y por eso quiero dejar constancia de mi experiencia tras tantos meses a mi lado. 

 

 

¿Por qué soy más feliz con una bicicleta eléctrica?

  1. Tener una bicicleta eléctrica es bastante más barato que un coche

Tienes muchos menos costes con una bicicleta eléctrica, y para mí eso es una gran ventaja. Sin gastos de seguro (me cubre el seguro del hogar), sin tasas de aparcamiento, sin impuestos de circulación, reparaciones incomparablemente más baratas y coste de combustible 'cero'. Estaba tan cansado de tener un coche y malgastar continuamente dinero en algo a lo que le veía cada vez menos utilidad que mi bicicleta eléctrica suplió completamente la función que desarrollaba el coche.  

Como se muestra aquí, es 20 veces más barato en gastos anuales.

                                           Coche                                                                    Bicicleta

Seguro                                  650€ /año --------------                                                   0€

Reparacion/mantenimiento       450€ /año -------------                                                   80€ (Estimación web de ciclismo)

Parking                                   75€/mes (900€/año) ---------                                        0€

Ticket ORA                                6€/día (3 días x semana, 72€/mes, 864€/año) --           0€  

Gasolina                                   90€/mes (1200€/año) ----                                          0,10€ x carga, 3 x semana 0,3€ - 1,20€/mes - 14,4€/año

Impuesto Circulación                180€/año ---------------                                                  0€

ITV                                         68€/año ----------------                                                  0€

4312€ /año --------- 94,4                                                                                           0€/año  

Sí, sí, una barbaridad. Yo mismo lo repasé varias veces al terminar el cálculo... pero de donde sacaba tanto dinero para invertir en el coche....¿? En esta cuenta muchos ingenuos me dicen "pero y cuando se estropee la batería de la bicicleta? En el coche he cambiado la batería dos veces en 8 años y es una media que a mucha gente le parece coherente, con un precio medio de 100 a 120 euros. Las batería de la bici que he comprado cuestan 180 euros y tienen garantía para cinco años (varios usuarios a los que pregunté antes de comprar la bicicleta me comentaban que después de 3 ó 4 años solo notan una ligera perdida de autonomía.  

  1. Realmente me muevo más rápido por la ciudad con una bicicleta eléctrica

Esta es la diferencia principal. Aparte de ser más asequible que un coche, tardo menos en desplazarme. Realmente no hay comparación con otras formas de transporte en la ciudad. ¿Más rápido que en autobús? Sin problema. Tienes que esperar a que el autobús llegue y hacer docenas de paradas durante el trayecto, todo para quedarte a una distancia a pie relativamente asequible hasta tu destino. Una bicicleta eléctrica te lleva a donde tú quieras, cuando quieras, y en función de tu horario. ¿Más rápido que una bicicleta tradicional? Sí. Una bicicleta tiene la capacidad suficiente para realizar el mismo recorrido, pero no hay comparación en cuanto a la velocidad. Con una bicicleta eléctrica puedes acelerar para arrancar y después mantener una velocidad mayor, incluso en pendientes. Con las bicicletas tradicionales la gente gasta dinero en mejorarlas para optimizar su rendimiento y velocidad. A pesar de que es maravilloso poder subirte a una bicicleta y viajar mediante tu esfuerzo, las desventajas de las bicicletas convencionales para el desplazamiento diario urbano son evidentes. ¿Más rápido que un coche? Sorprendentemente sí. A pesar de que esto suene ilógico debido a que vas más lento que los coches (con el motor de 500w la asistencia al pedaleo te pone fácilmente a una velocidad punta de 45 kilómetros por hora), hay más cosas aparte de la velocidad punta. Mientras que los coches deben regirse por los semáforos, yo me desplazo por el carril bici. Es como si no hubiera tráfico. Además, cuando llego a mi destino, el aparcamiento es algo sencilla. Solamente tengo que asegurar la rueda y el asiento con un candado que evite los robos, por lo que solamente tendrás que preocuparte de bloquear el cuadro fijándolo a un objeto estático. ¿Cómo es de rápida? He hecho varias comparaciones usando Google maps para estimar el tiempo que requieren varias formas de transporte. Normalmente, el tiempo más parecido al de una bicicleta eléctrica es el de un coche; normalmente llego a los lugares unos minutos antes de lo que Google sugiere para un coche, y aparte de eso, no pierdo tiempo buscando aparcamiento. Es sorprendente lo rápido que puedes desplazarte cuando puedes sortear la mayor parte del tráfico y mantenerte a un ritmo constante de más de 30 kilómetros por hora. Aquí hay un mapa con mis destinos regulares, que van desde mi casa hasta el gimnasio. 

 

  1. Tengo más movilidad, por lo que conozco más la ciudad.

Con lo fácil que es aparcar mi bicicleta eléctrica, me he encontrado a mí mismo moviéndome por la ciudad a mi antojo. Un día decidí ir hasta un famoso obrador para comprar el pan, me di cuenta de que podía llegar en menos de 8 minutos desde mi casa. A pesar de que también es posible con una bicicleta tradicional (el camino es todo en cuesta abajo desde mi casa), la vuelta sería un verdadero sufrimiento por la empinada e interminable pendiente, en la vuelta 16 kilómetros por hora de media y menos de 12 minutos. Encontré encantador que pudiera desplazarme y si veía algo interesante pararme y observarlo. No es tan fácil aparcar un coche, y realmente no cubres tanto terreno con una bicicleta tradicional.  

  1. Hago algo de ejercicio pero no sudo

Cualquier persona que se desplace en bici señalaría que llegar a una reunión sudado es uno de los inconvenientes de desplazarse en bicicleta; sin embargo, con la asistencia o incluso el acelerador es casi imposible que empieces a sudar. No realizas ningún esfuerzo, simplemente pedaleas de forma testimonial. Realmente he llegado a acumular muchos bártulos en mi bicicleta. Es casi cómico la cantidad de cosas que puedes transportar y seguir pareciendo un ciclista regular. Desde que tengo mi bicicleta eléctrica, hago una media de 61 kilómetros a la semana, con un total de 560 kilómetros hasta ahora. No se gasta la misma energía que una bicicleta tradicional, pero realmente es más activo que ir sentado en el transporte público o en un coche y me siento en contacto con la gente y en sintonía con ciudad . Con todos estos factores combinados, es fácil decir que estoy muy feliz con mi bicicleta eléctrica. Cada mañana es simplemente un paseo placentero. Dicho esto, ningún vehículo es perfecto. Para resumir… Pienso que una bicicleta eléctrica es la mejor forma de moverse por la ciudad. Realmente me divierto más montando en bicicleta que conduciendo. Ahora veo los coches de una forma diferente, menos funcionales para el día a día en la ciudad. Atravieso la línea de coches parados en los atascos y pienso, esto no debería ser así, hay una forma mejor. Y tú ahora también lo sabes!".

Publicidad

PRÓXIMOS EVENTOS

28,10,0,50,1
600,600,60,0,3000,5000,25,800
90,150,1,50,12,30,50,1,70,12,1,50,1,0,1,2000
Powered By Creative Image Slider
leer más
leer más
leer más
leer más
leer más