Es la vena más tóxica que bombea hacia el Mar Menor. La rambla del Albujón, que a diario transporta caudal cargado de salmuera y nitratos al frágil ecosistema de la laguna, ha reunido esta mañana a casi un millar de personas, que han marcha junto a su cauca para reclamar medidas correctoras. El grupo Pacto por el Mar Menor ha convocado esta concentración, que pretende dar a conocer los perjuicios que causa la rambla al Mar Menor debido a la actividad que la rodea.
El presidente de la Asociación de Ecologistas del Sureste, Anse, Pedro García, explicó que la rambla "ya no solo lleva agua, sino que recibe los excedentes de los drenajes del campo de Cartagena, del agua de regadío que se filtra al subsuelo y del caudal procedentes de las plantas desaladoras". "Llega cargada de sal y de nitratos disueltos en el agua, en parte del caudal que baja de Torre Pacheco de la red de salmueroductos y de la otra red que baja de Cartagena. Todo eso llega al Mar Menor", señaló García.
Pancartas en defensa de la laguna y por "un baño limpio en la playa de Villananitos", una de las que más quejas despierta por la acumulación de lodos, se sucedieron en la marcha. Representantes del PSOE y de Podemos participaron en la marcha, donde se notó la ausencia de miembros de C´s y del PP. Con la lectura del manifiesto, el Pacto del Mar Menor reclamó a la administración "que no mire para otro lado". Exigen una moratoria urbanística hasta que se apruebe una Ley de Gestión Integral del Mar Menor. Piden accciones urgentes en la rambla del Albujón, como filtros verdes, restaurar la red de saneamiento, promover una agricultura sostenible, y permeabilizar las infraestructuras que dificulten la dinámica de la laguna. Proponen sustituir la regeneración de las playas por otros modelos, como las plataformas de madera. Sobre los fondos europeos previstos en el ITI del Mar Menor, piden "medidas coordinadas con una visión efectiva".
Participante en la concentración de esta mañana, el biólogo Julio Mas, experto en el Mar Menor, señala la necesidad de "hacer un canal perimetral paralelo a la línea de costa que recoga los vertidos y los desvíe a la depuradora. Ve necesario además "cerrar las desalobradoras del campo de Cartagena, crear filtros verdes con vegetación palustre que absorbe las sales de nitrógeno y el fósforo". A Mas le preocupa sobre todo un nuevo aporte contaminante que ha ido en aumento en los últimos años, debido sobre todo al aumento de la esperanza de vida y a la toma de medicamentos.
"Las hormonas, los antibióticos que eliminamos las personas no los filtra la depuradora y terminan en el mar", afirma. Al igual que la pintura de los barcos o patentes, que aportan una toxicidad a la laguna que incluso cambia el sexo de los asterópodos. Mas apuesta por realizar un control de los barcos que entran y circulan por el Mar Menor y crear marinas secas para evitar que las embarcaciones permanezcan todos los meses del año en el agua.
