Los operarios de los servicios de limpieza de playas deberán cambiar su rutina y corregir algunas acciones que perjudican la laguna. La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente ha instado ahora a los ayuntamientos a aplicar las buenas prácticas que los grupos ecologistas y los científicos llevan varios años pidiendo para no dañar el sensible ecosistema de la laguna, que finalmente este año ha dado síntomas de desequilibrios, como la turbidez de las aguas y el elevado nivel de nitratos.
Técnicos y responsables municipales de San Javier, Los Alcázares y San Pedro del Pinatar han sido convocados para recibir el catálogo de buenas prácticas que deberán aplicar para no dañar la ribera litoral. Las máquinas limpiaplayas no podrán dragar las orillas, como han hecho hasta ahora para recuperar las arenas que tienden a depositarse bajo las aguas. Tampoco podrán excavar los fondos ni retirar fangos. El catálogo de buenas prácticas que la Comunidad ha entregado a los ayuntamiento les insta a "eliminar espigones para recuperar el hidrodinamismo natural y la textura arenosa de los fondos, eliminando o permeabilizando espigones y otras infraestructuras que limiten la circulación del agua".
Los dragados solo se permitirán en el interior de los puertos o de los canales de tránsito o golas de conexión al Mar Mediterráneo"siempre con la maquinaria y equipos adecuados para evitar la generación de turbidez de las aguas", les ha indicado la Comunidad. Antes de realizar cualquier tarea de extracción de materiales depositados en los primeros metros del lecho marino, Medio Ambiente exige a los servicios municipales que "se hagan prospecciones previas para detectar la existencia de fartet (aphanius iberus) y plantas fanerógamas marinas".
La retirada de fangos será "una actuación excepcional porque puede suponer efectos negativs para las comunidades de fanerógamas marinas, razón por la que se considera incompatible con su protección". El catálogo de buenas prácticas solo admite el tapado de fangos con arena.
Con los nuevos criterios para intervenciones en la ribera litoral, los servicios municipales deberán extremar las precauciones a la hora de reparar los daños causados por los temporales y las lluvias torrenciales de otoño y primavera.
Vecinos y grupos ecologistas han denunciado que, sin embargo, la Comunidad ha autorizado el dragado de la costa de Villananitos, una de las más afectadas por la acumulación de fangos, para que se realicen las obras de ampliación del puerto deportivo de Lo Pagán. En la creación de un centenar de nuevos amarres, que incrementarán el tráfico de embarcaciones en una de las zonas más sensibles de la laguna, el Gobierno regional ha autorizado el dragado, la colocación de nuevos pantalanes, atraques, pintura de los muelles y colocación de alumbrado.
Junto a las obras de la dársena, cuyos trabajos concluyen este verano, se encuentra una de las mayores zonas de amarres ilegales del Mar Menor, que ocupa una superficie de unos 80.000 metros cuadrados. Los nuevos pantalanes acogerán solo las embarcaciones de los propietarios que paguen por los servicios portuarios. El resto permanecerá amarrado a los 'muertos' irregulares, como ocurre en los frentes de la playa de La Ribera y de La Manga.
