El grupo hotelero alicantino Poseidón acaba de entrar en el sector turístico murciano por la puerta grande, con la compra, formalizada el pasado jueves, del hotel Mangalán de La Manga del Mar Menor, propiedad hasta ahora del empresario murciano Pedro Segura Mateo.
La cadena Poseidón, propiedad del grupo familiar Devesa, incorpora el cuatro estrellas de La Manga a su oferta, que ya incluye siete hoteles en la provincia de Alicante con un total de 1.415 habitaciones, tres de ellos con la misma categoría que el Mangalán, aunque este será el primero de toda la oferta con instalaciones de spa.
La adquisición supone la incursión en el sector hotelero murciano de costa del empresario alicantino Pere Joan Devesa, arquitecto de profesión aunque con larga trayectoria familiar en el negocio del alojamiento turístico, sobre todo en su ciudad natal, Benidorm, donde gestiona tres hoteles. Devesa ha sido presidente de la patronal de Zonas Turísticas españolas, Zomtur, y de la Asociación de Empresarios Hoteleros de Benidorm, la Costa Blanca y la Comunidad Valenciana, Hosbec.
Con algunas ramificaciones en el sector de la automoción, a través de un concesionario Citroen, y de la promoción inmobiliaria, Devesa ha ejercido además como consejero de la Caja de Ahorros del Mediterráneo y ha sido miembro del Consejo Consultivo de Iberdrola en la Comunidad Valenciana.
La gerente y ex copropietaria del hotel Mangalán, María José Segura, que conservará la dirección del establecimiento, ha destacado el acuerdo con Devesa para mantener la plantilla de 15 empleados fijos discontinuos al completo, además de los eventuales que suelen reforzar el servicio en la temporada estival.
Segura confirma la repartura el 18 de marzo del hotel, que "se convertirá en el buque insignia de la cadena Poseidón, conocida por su óptima gestión y fiel a la filosofía de situar al cliente como máxima prioridad", afirma. La familia Segura inauguró en 2006 el cuatro estrellas, que se convirtió en el referente de La Manga, aunque los problemas económicos derivados de la crisis inmobiliaria la han obligado a desprenderse de "un hotel que ha sido rentable y sigue siéndolo, con unas instalaciones de calidad y un mantenimiento extremo", explicó Segura.
Para el consejero de Turismo, Juan Hernández, la inversión "confirma las buenas perspectivas de futuro del sector turístico en la Región como consecuencia de un factor tan clave como la confianza de los inversores".
