La pasión por coleccionar no tiene fin. Vida enteras dedicadas a reunir objetos antiguos, cómics, fotografías, cervezas, armas, sellos, postales o cualquier otro objeto de deseo. Durante todo el fin de semana se pueden ver auténticas rarezas en Expocolección, en San Javier.
Manuel Ramírez posee una de las colecciones más completas de fotografías antiguas. Imágenes de bodas, de familia, de uniforme, de sociedad, retratos personales. Todas con la pátina del tiempo. "Para mí una foto deteriorada y ajada es única. No hay ninguna como ella", explica el coleccionista. Manuel ha seguido la pista de algunos fotógrafos pioneros por sus estudios en Madrid, Cartagena y otras ciudades para fechar las imágenes que ha reunido de cada uno. Su tesoro más preciado es una foto coloreada de 1860 realizada por un maestro de matemáticas de Cartagena, Francisco Lines, a Rafael Porcel Franco. En su colección tiene fotos estereoscópicas -que se hacían con dos objetivos- de calles y ciudades, y fotografías de ambulancia, como llamaban a las que hacían los fotógrafos ambulantes.
Llama la atención una foto del cuerpo de bomberos de La Unión a principios del siglo XX. "El empresario minero Andrés Teulón Bisso pagó toda la dotación para que La Unión tuviera bomberos", indica Manuel señalando la foto en la que aparece el benefactor junto al equipo de bomberos y el alcalde, Antonio Martínez Fuentes.
El topógrafo ceheginero Cayetano Ruiz Corbalán también atesora fotos antiguas en su enorme colección de objetos de otro tiempo. Piezas de uso común hace décadas se han convertido en curiosidades, como el rollo de papel higiénico La Cebra, oscuro y rasposo. U lápiz corta-sangre, una caja de tabaco Diana, una cartilla de la liga de fútbol de 1955, una receta médica fechada en Cehegín en 1916 o unas bobinas de hilo de 1900. Una máscara de un supuesto antecesor de Darth Vader posa junto a un pequeño Hulk del que solo existen 29 piezas en el mundo. Pasiones de 'friki'. "Aquí expongo el 1% de lo que es toda mi colección, que además incluye 200 motos antiguas, coches y aperos de labranza y de otros oficios", asegura.
Una pasión sin fin como la de Antonio González Bautista, de San Javier, que ha reunido 7.000 latas de cervezas diferentes y 2.300 botellas de más de 90 países y, a pesar de la amplia colección, exhibe un cartel con las imágenes de las cervezas que ansía encontrar.
La colección de Diego Quevedo se convertirá en libro dentro de poco. Oficial de la Armada retirado, el cartagenero ha hecho acopio de infinidad de cintas de Lepanto, como se suelen llamar a las cintas de las gorras de los marineros que, en letras amarillas, señalan el destino. "Su función es identificar al marinero con su barco por si había que llevarlo casi a rastras de vuelta cuando, después de meses en alta mar, llegaban a tierra y se emborrachaban", explica el experto. Esta cinta y el resto de la uniformidad se crea en 1844, ya que "antes se vestía de forma anárquica, con camisetas de rayas y cosas por el estilo", cuenta el coleccionista. Una de las rarezas es la cinta de la Comandancia Militar de Marina del Sáhara Español, un destino que ya no existe, como las de la flotilla de barcos republicanos, con nombres como 'Churruca', 'Gravina', Lepanto'...o submarinos como el C-5 republicano, que fue hundido el 31 de diciembre de 1936. Diego Quevedo ha reunido una gran cantidad de fotos de marinos de uniforme, "esas fotos que se hacían para la madre o para la novia", afirma. Casi todas dedicadas amorosamente. Llama especialmente la atención una de ellas, de un marinero dedicada valientemente a su novio con el siguiente mensaje cariñoso: "A Cartucho, mi guapote querido, de su pecoso marinerito".
