"Cabe esperar un verano muy complicado", ha explicado esta mañana el catedrático de Ecología, Ángel Pérez Ruzafa. Compara con "una tormenta perfecta" la confluencia de circunstancias que han confluido en el agravamiento de la salud de la laguna. La cara más visible de esta nueva crisis es el 'bloom' de algas que ha invadido el Mar Menor. Los ayuntamientos reclaman su retirada para evitar otro proceso de eutrofización, pero ¿por qué se produce este fenómeno de la flora marina en la laguna?
Pérez Ruzafa prevé un nuevo proceso de anoxia incluso antes que el registrado el año pasado, cuando a finales de agosto se produjo la ola de peces muertos en la orilla sur. La entrada de agua dulce en mayores cantidades, por las abundantes tormentas de este año y por el elevado nivel freático, confabulan con el aumento repentino de las temperaturas esta primavera.
Es sin embargo la entrada masiva de abonos agrícolas lo que produce esta explosión de algas. Cada día entran 21.000 kilos de nitrógeno y 60 kilos de fósforo, según los cálculos de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, que ha hecho públicos hoy, miércoles, los últimos parámetros sobre la laguna.
Los aportes masivos de agua dulce con nitratos, tanto por el subsuelo -procedentes de la bolsa de agua subterránea contaminada de fertilizantes agrícolas- como por los arrastres de lluvia, favorecen la proliferación de plantas marinas y aumentan los niveles de clorofila, que ya duplican los registrados el año pasado.
Tampoco ayuda la caída de la salinidad a niveles casi del Mediterráneo. Actualmente la salinidad del Mar Menor está a 39 unidades, cuando suele estar en 43 o 44. Esto equivale a un resquebrajamiento del escudo protector de la laguna, ya que permite la entrada de especies invasoras que con una alta salinidad no podrían sobrevivir. Y esos invasores amenazan la biodiversidad singular del Mar Menor, como ya ocurre con el cangrejo azul.
Masas de algas en la costa de Los Alcázares. En la foto de arriba, otro 'bloom' de plantas marinas frente a La Manga.
¿QUÉ PASARÁ CON LA EXPLOSIÓN DE ALGAS?
"Si dejamos toda esa biomasa, se descompondrá y formará un limo, una materia orgániza descompuesta que llega a la orilla y luego se mueve con las corrientes del mar", explica el profesor Ruzafa. Al transformarse en fitoplancton, termina muriendo y se hunde, acumulándose en las capas profundas del agua y, con los movimientos circulatorios del agua, se concentra en determinados puntos, el más importante es el de la cubeta sur que se encuentra entre Marchamalo y Los Nietos", señala Ruzafa.
Esa materia orgánica atrae a animales marinos, que se alimentan de ella, al tiempo que se nutre de bacterias. "Todo eso consume oxígeno y, cuando suben las temperaturas en verano, el metabolismo de los organismos se acelera y aumentan las necesidades de oxígeno, que no llega. Se produce un déficit de oxígeno y una hipoxia".
RETIRADA DE ALGAS
Los ayuntamientos ya han reclamado la retirada de biomasa de las playas y, de hecho, el consejero Antonio Luengo, ha cifrado en 5,6 millones de euros la inversión en este plan de limpieza que incluye una brigada de 90 operarios retirando la ova de las orillas. Sin embargo, la explosión vegetal ha sido mayor este año, de forma que hace imposible la retirada masiva de algas, cuya descomposición se acelerará en cuanto el calor propio de la primavera murciana empiece a hacerse presente.
CÓMO FRENAR LA ENTRADA DE AGUA DULCE CON FERTILIZANTES
En la solución a la entrada de agua dulce con nitratos no ha ayudado la continua confrontación entre la Comunidad Autónoma y el Estado. El científico alineado con el Gobierno regional es más que tajante con el plan de actuación: "Si no bajamos el nivel freático, no hay solución para el Mar Menor", afirmó hoy Pérez Ruzafa.
"La actividad más eficiente para bajar el freático es la agricultura, que es la que necesita agua, y hay mil pozos ya construidos", expuso el catedrático. Con los pozos ilegales, aseguró que "se sancionen como haya que sancionarlos, pero con los legales es cuestión de poner contadores para ver cuánto hay que sacar".
La extracción de agua del acuífero cuaternario es la solución que también contempla la Confederación Hidrográfica del Segura, que prepara un plan de ordenación que estará terminado este verano, según adelantó el presidente de este organismo, Mario Urrea. "Con ese documento se pronunciará el organismo de cuenca, pero hace falta un análisis global de las aguas subterráneas", explica. Urrea asegura que "nunca hemos dicho que no actuaremos sobre el acuífero, de hecho si no hacemos algo seguirá drenando".
