Los municipios costeros del Mar Menor no llegarán a tiempo de cumplir el plazo para implantar el quinto contenedor, el que debe recoger los residuos orgánicos. El contenedor marrón debería estar ya en las calles, a disposición del vecindario, antes de enero de 2024, pero ninguno de los municipios de la zona los instalarán antes de terminar el año 2023.
La razón de que no haya contenedores marrones a tiempo para cumplir el plazo que fija la Ley 7/22 de Residuos y Suelos Contaminados es la falta de plantas de tratamiento para recibir y procesar estos deshechos. Es la misma causa que impide que se instalen en el resto de los municipios de la Región.
Por esta carencia se da la paradoja de que los municipios cuentan con subvenciones europeas para instalar el quinto contenedor para reciclar los residuos orgánicos, pero no pueden instalarlos porque no tienen un lugar donde llevarlos para su tratamiento. Esta situación se repite en municipios como Torre Pacheco o Los Alcázares. Tampoco San Javier y San Pedro del Pinatar pueden, de momento, incorporar estos contenedores, que deberán recoger solo los restos de fruta y verdura, de carne y pescado, cáscaras de huevo, marisco y frutos secos.
El objetivo de este nuevo contenedor, el quinto de la gama de residuos urbanos, es reducir el volumen de basuras y aumentar el de los residuos aprovechables, ya que los restos de comida pueden transformarse en compost, fertilizantes e incluso como generadores de energía. Los desperdicios orgánicos suponen el 40% de toda la basura que se genera en España.
El Consorcio de Residuos de la Región de Murcia, COREM, prepara un proyecto para ampliar el Centro de Gestión de Residuos (CGR) de San Javier, que podría recibir y tratar los restos orgánicos de los municipios cercanos. El Ayuntamiento cederá unos terrenos al Corem junto al CGR situado en El Mirador para que construya esa planta de tratamiento de orgánicos, que transformará los deshechos orgánicos en materia aprovechable.
El problema es que, con los terrenos aún en trámite de cesión, la planta no estará lista a principios del próximo año, como sería necesario para que los municipios cumplan con el plazo legal. Para el uso correcto del quinto contenedor, los vecinos tendrán que separar los restos orgánicos de los demás desperdicios
