Construirán un canal de recogida de agua alrededor de la base militar de Los Alcázares

Los Alcázares
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Durante la peor noche de las inundaciones de diciembre de 2017, pocos días antes de Navidad, cuando el agua golpeó con fuerza el casco urbano de Los Alcázares, una pala municipal tuvo que echar abajo la valla del centenario recinto militar. Las riadas llegaban con fuerza hasta el vallado, que hacía de dique de contención e impedía que continuara su camino al mar, anegando calles y viviendas hasta superar el metro y medio de altura en algunas zonas. 

Aquella noche, los servicios municipales de emergencia temieron por la vida de los vecinos si el agua seguía subiendo a un ritmo pavoroso en plena madrugada. Una llamada del que era alcalde, Anastasio Bastida, al entonces director de la Academia General del Aire, el coronel Miguel Ivorra, permitió el derribo inmediato del muro perimetral, de modo que el agua que bajaba de varias ramblas por la zona sur del casco urbano, se fue dispersando en dirección al Mar Menor. No aliviaron el paisaje ni los dramas familiares a la mañana siguiente, pero se evitó una desgracia mayor. 

Ante los continuos fenómenos de DANA sufridos en Los Alcázares después de aquellas graves inundaciones, la AGA -de la que depende la base alcazareña- ha renunciado a reconstruir la valla hasta ahora, cuando ha decidido reforzar de nuevo la seguridad del recinto militar. Ante el impacto que puede causar en las escorrentías urbanas, la construcción de un nuevo muro, los técnicos del Ejército del Aire y del Ayuntamiento trabajan juntos en la solución. 

UN NUEVO CANAL ALREDEDOR DE LA BASE

El nuevo vallado incluirá un canal perimetral por todo el contorno por el que discurría el antiguo muro. Con 3 metros de ancho, el canal encauzará las aguas hacia el otro canal existente en dirección a la zona sur, ya fuera del casco urbano y en dirección a la rambla del Albujón

Los técnicos trabajan en el formato que deberá tener la valla para proteger la base militar sin servir de presa a las aguas pluviales. El nuevo muro contará con 15 pasos aliviaderos de un metro cada uno, frente a los cuatro que existían en la antigua barrera, con el fin de garantizar la evacuación de aguas cuando el canal esté lleno en episodios de fuertes lluvias. 

"Es fundamental aprovechar cualquier recurso y orientar cada actuación a paliar en lo posible el riesgo de inundaciones", afirma el alcalde, Mario Pérez Cervera, quien destaca "la colaboración de la Academia General del Aire con el municipio para encontrar soluciones a las riadas". 

AMPLIACIÓN DEL D7

Pérez Cervera defenderá MAÑANA jueves en la Asamblea regional la urgencia de las obras antiinundaciones para evitar "que los vecinos vivan con la amenaza constante del agua, lo que hace imposible la reactivación económica del municipio". En las comparecencias programadas para debatir la Ley de Protección del Mar Menor, abordará la necesidad de proteger el ecosistema.

"Es importante que los alcazareños tengan voz", señala el regidor, quien solicitó el pasado lunes al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, que "no pierdan ni un minuto más en la tramitación de las soluciones". "Me aseguran que todo está ya en proceso, pero temo que pasen los días y nos veamos de nuevo en septiembre con la amenaza de una gota fría", afirma Pérez.

Ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Segura que se realice por el procedimiento de urgencia la licitación de las obras de ampliación del canal D7 que, con una inversión de 2,5 millones de euros, triplicará la capacidad de evacuación del caudal que llega al casco urbano. Si actualmente puede canalizar 19 metros cúbicos por segundo, con los cambios previstos podría asumir 61,31 metros cúbicos por segundo

Será la primera medida de las contempladas en el informe de 'Soluciones de ampliación de capacidad de drenaje D7 y alivio de caudales en el entorno del término municipal de Los Alcázares,' cuyas actuaciones la CHS valora en una inversión global de 17.296.624 euros.

El ensanche del D7 evitará las olas de barro de tres las ramblas que confluyen en la localidad costera. Una prolongación norte de 1.080 metros podrá captar las escorrentías difusas que bajan desde el canal del postrasvase. 

Además de retener las avenidas de lodo que discurren de los campos y localidades de interior hacia Los Alcázares, esta obra evitará el 'efecto presa' que ejerce la autopista AP7 Cartagena-Alicante y que anega parcelas agrícolas al quedar retenida, pero que generan un flujo caótico en el casco urbano una vez que se desbordan. 

28,10,0,50,1
600,600,60,0,3000,5000,25,800
90,150,1,50,12,30,50,1,70,12,1,50,1,0,1,2000
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