Un dispositivo de aspiración vertical podría convertirse en la solución al problema de los fangos acumulados en varias playas del Mar Menor como efecto de los arrastres de las lluvias torrenciales. El Ayuntamiento de Los Alcázares ha realizado una prueba piloto junto a la rambla de La Maraña, uno de los puntos críticos de las inundaciones, para extraer los lodos con un sistema que incluirá la intervención de buzos para evitar daños en el ecosistema marino.
Técnicos de la Direccción General del Medio Natural y miembros del Comité Científico Asesor del Mar Menor han presenciado la prueba piloto que se ha realizado junto a la playa de las Pescaderías. El sistema de aspiración impulsa los fangos hasta unos cestos instalados en la orilla, que contienen una malla con el fin de retener los lodos y depósitos sólidos mientras que dejar correr el agua de nuevo a la laguna.
"Estamos probando distintos tipos de mallas y perfeccionando el sistema que, si resulta eficaz, podría resolver el problema de los pueblos costeros del Mar Menor", destaca el alcalde de Los Alcázares, Mario Pérez Cervera. El dispositivo sería considerablemente más asequible que la araña finlandesa que probó hace unos años la Comunidad Autónoma. "Con 100.000 euros, que incluiría la contratación de submarinistas y de un biólogo, podría sacar los fangos de todas las playas de Los Alcázares", calcula el alcalde.
Los técnicos de la Comunidad Autónoma observan el funcionamiento del sistema de extracción de fangos que se prueba en Los Alcázares.
La intervención de los buzos permitirá actuar con mayor precisión en las zonas donde se acumula el fango y posibles arrastres de las lluvias. Esta parte de trabajo manual bajo el agua garantizaría la protección de la flora y la fauna marina, bajo las indicaciones de un biólogo.
Los técnicos de la Comunidad Autónoma señalaron los aspectos a mejorar del sistema, como la necesidad de balizar las zonas donde ya se ha actuado o modificar el tamaño de las bolsas. "Vamos a corregir los posibles errores y continuar las pruebas, porque el mayor error sería no hacer nada", asegura Pérez Cervera.
