El santo hizo de nuevo su recorrido del mar a la pinada. Le acompañaban hoy, sábado, una ráfaga de aire helado y decenas de romeros con trajes huertanos. En lo alto de un trono coloreado con gerberas blancas, rosas rojas, faroles dorados y hojas de monstera, los costaleros cumplieron la tradición de bailar al santo y voltearlo en las esquinas, parar al toque de campana y pedir vivas al protector de la garganta.
"¡Vamos al segundo toque de campana!", les ordenó Antonio Carrasco, que marca el paso cada año de la procesión. Este año los costaleros más fieles se turnaron con algunos veteranos y con los nuevos que se incorporan a la joven cantera de San Blas. Precedido por las reinas y damas infantiles y mayores, el trono avanzó hacia la pinada sumando a su alrededor romeros que se preparaban para una jornada festiva. En la avenida del Mar Menor se les sumó una rondalla que le dedicó jotas y danzas al santo.
Ya en la ermita, la Hermandad de San Blas entregó la placa de Romero del Año al coronel Miguel Ivorra, director de la Academia General del Aire, que este año cumple su 75 aniversario.
La jornada festiva continuó con una paella gigante y la instalación de las peñas en la pinada, junto a los numerosos puestos de golosinas. La emoción volvió por la tarde con el Campeonato Mundial de Lanzamiento de Caramelos de San Blas con la boca, que este año tuvo como campeona absoluta a Mariaje Sol, quien logró una nueva marca de 12,30 metros que arrancó los aplausos del público y arrebató el título a Mari Gallut, vencedora de las dos últimas ediciones. Bienvenido Zapata se alzó campeón en la categorías masculina con 10,30 metros, imponiéndose a participantes como el palista David Cal, el exjefe de la Patrulla Águila, Moisés Roca, el tenor Jesús Hernández y el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo Gallego.
El domingo, 4 de febrero, la fiesta continúa con música y migas para todos. A las 12 de la mañana el festival Blas Rock comenzará en la carpa del recinto festero.
La rondalla tocó para el santo y un grupo de jóvenes le dedicó una jota de camino a la pinada.
Las damas y reinas infantil, juvenil y de mayores, ya en la pinada de San Blas.
Incidencias en el camino hacia la pinada.
Dos generaciones de La Ribera portando el trono: Antonio López Alemán y su hijo, el guitarrista Carlos J.López Alemán.
Mantones de colores en el sendero de San Blas.
Otra tradición heredada. El concejal de Festejos, Pedro López, sostiene el trono con su padre, Javier, López, a la espalda.
Santiago Sánchez Clemente en pleno lanzamiento del dulce proyectil.
Expectación ante la velocidad del caramelo propulsado por el concejal de Festejos, Pedro López.
Los ganadores del concurso con el alcalde, el edil de Festejos y la alcaldesa pedánea, Juli Gallut.
El frío de la mañana de febrero atrapó a los romeros.
Las paradas se inventaron para reponer fuerzas.
Jotas y danzas por el santo protector de la garganta.
