Los inspectores de la Confederación Hidrográfica del Segura han denunciado ya en lo que va de año 1.157,79 hectáreas de cultivos ilegales en el entorno cercano al Mar Menor, que sufre su peor crisis ambiental. Son en total 78 expedientes remitidos a la Comunidad Autónoma para que se restituyan a su condición natural, de cultivo de secano o vegetación autóctona.
Con o sin crisis ambiental del Mar Menor, estos cultivos no cuentan con autorización legal ni pueden consumir agua para regar. A pesar de eso, ocupan ya 1.157,790 hectáreas. Y las labores de inspección aún no han terminado.
Para reforzar los medios materiales y humanos en estas tareas de inspección, especialmente en el entorno del Mar Menor, se ha tramitado una encomienda a Tragsa (28 efectivos para el total de la cuenca, de los que 18 corresponden al Mar Menor). De esta forma se duplican los efectivos en la vigilancia, inspección y propuesta de sancionador, en su caso, en la zona del Mar Menor. Se han creado dos grupos de trabajo, el primero dedicado a inspección de desalobradoras y pozos ilegales, y el segundo a superficies de riego ilegales.
