Una brecha entre los defensores y los detractores del modelo agrícola predominante en el campo del Mar Menor, es lo que vio ayer el comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius en su fugaz pero intensa visita a San Pedro del Pinatar.
Ya lo avisaba la agenda del comisario que se envió antes de su llegada a los convocados: "El comisario viene a ver y escuchar". Con un programa maratoniano, que comenzó a las 7,20 de la mañana, cuando recibió al presidente, Fernando López Miras, y al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán en el hotel Thalasia de San Pedro del Pinatar.
Después del encuentro, el comisario de origen lituano ofreció apoyo científico y económico de la UE para la recuperación del Mar Menor. "Me hablan de retroceso económico, y no lo he desoído, así que estoy recogiendo información y seguiré en contacto para distribuir los fondos lo antes posible, pues tienen que destinarse a su objetivo antes de 20232, afirmó el Sinkevicius.
Antes había sido testigo de la división social que ha generado la más grave crisis del Mar Menor tras la segunda ola de peces muertos a finales de agosto. Desde el ámbito científico, también se evidenció una distancia entre los expertos del Comité Científico del Mar Menor, dependiente de la Comunidad Autónoma, partidarios de extraer agua del acuífero e incluso aumentar el calado de las golas que comunican la laguna con el Mediterráneo, y los que se oponen a estas medidas.
El profesor de Ecología de la Universidad de Murcia y presidente del Comité Científico, Ángel Pérez Ruzafa, expuso la necesidad de extraer y desnitrificar las aguas del subsuelo para evitar que lleguen al Mar Menor. El profesor Francisco Javier Gilabert, de la UNiversidad Politécnica de Cartagena, destacó que "el último episodio se produce por la entrada de nutrientes e influye negativamente en las redes de saneamiento".
Gilabert criticó que "el embrollo de compentencias entre las administraciones impide poner en marcha soluciones a corto plazo".
El presidente del Colegio de Geógrafos de España, Carlos Manuel Valdés, dejó claro que "el problema del Mar Menor no ha sido la lluvia ni el calor, sino de origen más sectorial y territorial que ambiental". "Se deben asumir medidas a largo plazo y convencer a los agentes implicados en que están ante una oportunidad, además de lograr un compromiso de las fuerzas políticas", afirmó.
Julia Martínez, directora de la Fundación Nueva Cultura del Agua, señaló "los nutrientes, que se expanden a niveles por encima de lo conveniente durante décadas en el Mar Menor". "No habrá recuperación sin un cambnio en el modelo agrario y una reducción de los aportes, además de una recuperación de los humedales en toda la orilla", aseguró Martínez.
La investigadora y profesora de la Universidad de Alicante, Francisca Giménez Casalduero, que lleva varias décadas dedicada al estudio de la nacra (pinna nobilis), en peligro de extinción, expuso los riesgos de dragar las golas y ampliar el intercambio de aguas con el Mediterráneo. "Murió el 99% de la población de nacras debido a un patógeno, pero el Mar Menor se libró de esta plaga por la alta salinidad", explicó. "Ahora hemos detectado unos pocos cientos de ejemplares y juveniles recientes, lo que hace pensar que si somos capaces de mantener la salinidad, se podría recuperar la población, pero lo impediría un aumento de la conectividad con el Mediterráneo". indicó la científica.
La presidenta de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, Francisca Baraza, reclamó "una transición ecológica, que debería estar vehiculada desde la Comisión Europea, para llegar a un modelo sostenible que tenga hueco en los mercados europeos".
"El Mar Menor es una laguna sumidero", afirmó Baraza.
La presidenta de Hostetur, la Asociación de Empresarios de Alojamientos Turísticos de la Costa Cálida, Soledad Díaz, expuso el impacto negativo que la crisis ambiental del Mar Menor ha supuesto para los hoteles costeros. "La marca Mar Menor está denostada y provoca rechazo", afirmó. El episodio de los peces muertos no pasó factura en agosto a la ocupación, pero sí en septiembre y de cara al futuro, con un descenso de las reservas. "Se ha sucedido el brexit, la pandemia y los peces muertos, por eso he pedido dinero a fondo perdido para compensar a los empresarios y a los trabajadores, para que puedan seguir adelante", afirma Díaz.
Intervino también el presidente de la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar, José Blaya, quien advirtió de "la situación dramática que pasan los pescadores". "O empezamoa a actuar lo antes posible o vamos a peor porque el Mar Menor se nos muere", dijo.
El portavoz de ANSE, Pedro García, recordó que "hace ya 20 años que nuestra organización puso la primera queja ante la Unión Europea por el incumplimiento de la directiva de nitratos. Recientemente hemos puesto la última". "Tenemos la impresión de que nadie ha tenido la culpa", señaló. El portavoz ecologista afirmó que "la intervención de las administraciones no ha sido suficiente y ahí están las 8.500 hectáreas de regadío ilegal". "Pedimos a la UE más control de los fondos que llegan a la agricultura, que pueden ser útiles si se gastan bien", solicitó.
Pedro García, de ANSE, pidió además "una reconversión de los sectores implicados en el problema".
Para Caroline Riviere, representante de la iniciativa para lograr la Personalidad Jurídica del Mar Menor, "necesitamos ayuda para afrontar una situación de esta magnitud". Para Silvia García, de la asociación Oceana para la conservación marina, "hay una larga lista de directivas que se están incumpliendo y esperamos que su visita impulse la solución a este tema de emergencia ecológica".
El presidente de la plataforma Pacto por el Mar Menor, Ramón Pagán, destacó que "llevamos 6 años en marcha para buscar soluciones, y hemos ido cuatro veces a la UE para reclamar atención a este problema". Pagán le recordó al comisario que "el cumplimiento de la ley que se exige a todos los miembros para evitar la contaminación marina, aquí no se lleva a cabo, por lo que le pedimops observadores que visiten la Región". "El regadío ilegal debe desaparecer de forma inmediata para beneficio del Mar Menor y de los agricultores que hacen bien su trabajo", resaltó Pagán.
También pidió más vigilancia en la laguna Óscar Esparza de WWF. "Pedimos que la PAC no subvenciones medidas que van en contra de la naturaleza", pidió, en la misma línea que Pedro Luengo, de Ecologistas en Acción, que reclamó "mayor control del cumplimiento de las directivas con observadores sobre el terreno". "No se crean solo lo que les dice el Estado y la Comunidad Autónoma", dijo Luengo, quien reclamó que "no se financien actividades negativas con fondos europeos".
LA VOZ DE LOS AGRICULTORES
En el otro bando se alinearon los representantes de los sindicatos agrarios como Asaja, cuyo secretario general en Murcia, Alfonso Galvez, reclamó en la reunión "la extracción de agua del acuífero para su reutilización para el riego en una zona con un clima privilegiado" y destacó "los miles de agricultores y miles de empleos que mantiene el sector".
Galvez atribuyó los efectos negativos en el Mar Menor a "las malas prácticas de hace muchos años" y lamentó que "la agricultura está siendo vapuleada".
En la misma línea se expresó Antonio Moreno, secretario de Agricultura y Agua de UPA Murcia, quien defendió "la agricultura de aquí, que es de las más eficaces del mundo, aunque eso no significa que no se pueda mejorar". Moreno aclaró que "somos parte de la solución" y pidió "acuerdos para trabajar de forma conjunta".
El presidente de COAG Cartagena, Vicente Carrión, reclamó que las aguas sean "detraídas del subsuelo y después pasen al proceso productivo sin dañar el ecosistema". Y aseguró que "siempre hemos asumido la política agraria comunitaria y la hemos cumplido, en especial en la política de nitratos y la Ley de Protección del Mar Menor, que contemplamos en su amplitud para no afectar al Mar Menor".
Para Carrión, los que señalan la actividad agrícola como el origen de la degradación del Mar Menor "no tienen ni idea". "Queremos que se sepa cómo se hacen las cosas", afirma el portavoz de COAG en el campo de Cartagena.
La Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena mostró ayer su malestar por no haber sido convocada al encuentro con el comisario de la UE.
