La Paloma, el costoso centro cultural que se comenzó a construir en 2001, nunca alzó el vuelo. En estos días le quitan el cuello, un torreón blanco -al igual que el resto del edificio- de cuatro pisos que, según los técnicos, sería complicado de reconstruir. Deteriorado por el paso del tiempo -hace unos meses se desprendieron unos paneles- y expoliado por los ladrones de cable y metal, el cuello de La Paloma será decapitado.
El alcalde, José Fidel Ros, tiene intención de terminar la obra "para no desaprovechar los cuatro millones de euros que -según dijo- los socialistas tiraron a la basura". El regidor sostiene que la obra que se presupuestó en 2001 por 2,4 millones de euros, necesitaba 12 millones en total cuando se paró la obra.
Ayer, miércoles, comenzó a desmontarse el esqueleto abandonado del que iba a ser el gran centro cultural de Pilar de la Horadada conocido como La Paloma, y en el que el el Gobierno socialista de Ignacio Ramos invirtió más de cuatro millones de euros hace ya casi una década.
Ante el “inaceptable estado del mismo, el equipo de gobierno actual -del PP- ha decidido poner en marcha el desmontaje del torreón o ‘cuello’ de La Paloma para después finalizar una obra que es ahora una vergüenza para nuestro pueblo”, afirmaba el alcalde popular José Fidel Ros. “Intentaremos aprovechar el resto de la construcción, finalizarla con el mínimo presupuesto, y así no tirar a la basura la desproporcionada inversión que salió de los bolsillos de todos los ciudadanos de Pilar de la Horadada”, dijo ayer el regidor.
La adjudicación de la obra de la que iba a ser la nueva casa de cultura pilareña se hizo en 2001 con un presupuesto aproximado de 2,4 millones de euros (400 millones de las antiguas pesetas), pero el proyecto fue sumando modificaciones y, hasta que se paralizó la obra en marzo de 2006, ya se habían invertido aproximadamente 4 millones de euros (sin contar el parking). Sin embargo, lejos de estar finalizada, faltaban 8 millones de euros más para terminar el faraónico proyecto socialista –con lo que el presupuesto total ascendía a 12 millones de euros- afirmaba el alcalde, ya que "lo que hay construido y ahora mismo se ve no es ni la mitad de la obra que había proyectada", añade Ros.
“Era una época de vacas gordas y el equipo de gobierno de entonces quiso hacer una obra descomunal”, pero para llevarla a cabo, según indicaba el alcalde, se comenzó con un proyecto muy escaso que no correspondía a las pretensiones finales.
El desmontaje de los cuatro pisos del “cuello de la Paloma” salió a licitación y costará a las arcas municipales 64.000 euros, de los que hay que descontar el precio del hierro que se va a sacar y que según los cálculos municipales ascenderá a 20.000 euros. El desmontaje de los cuatro pisos del torreón se llevará a cabo en 3 ó 4 días según la empresa que la está llevando a cabo.
“No queremos tirar 4 millones de euros a la basura”
El actual estado de la obra es un peligro, declara Ros, señalando que el esqueleto está cada vez más deteriorado y hace unos meses se desprendieron unos paneles de aluminio del cuello. Al peligro de esos desprendimientos se suma que aunque se finalizase el torreón, tendría según los técnicos problemas para su climatización, para la limpieza, no podría finalizarse como un mirador, y además a día de hoy ya han robado cable, han desmontado el ascensor del parking, etc. “Para evitar que se siga deteriorando y tirar 4 millones de euros a la basura, nuestra idea es desmontar cuatro pisos del torreón e intentar terminar esta obra con el mínimo coste posible y poder finalmente ponerla en uso”, aunque añade que “la caprichosa forma con la que se concibió el edificio dificulta su distribución”.
A los problemas estructurales de La Paloma se suma el del aparcamiento subterráneo. La constructora que lo realizó reclama al Ayuntamiento que pague su coste ya que fue adjudicado para realizarse sin cargo a las arcas municipales cediendo su gestión a la empresa, pero teniendo en cuenta que iba a estar emplazado junto a un gran centro cultural que no ha visto la luz. “Por ahora no hemos tenido que indemnizar a la constructora por esto, pero se verá en los tribunales”, afirmaba Ros.
“La Paloma es hoy una gran estructura hueca, vergüenza para muchos vecinos de nuestro pueblo, en la que el Ayuntamiento ha enterrado alrededor de 4 millones de euros, y nuestro objetivo es recuperar y poner en valor lo invertido adecuando el proyecto a nuestras necesidades reales”, destaca Ros.
