En plena carrera por recuperar el Mar Menor, que ha padecido el peor verano de su historia, la Comunidad Autónoma ha dado luz verde a la construcción de un nuevo pantalán con capacidad para 190 atraques de barcos en la costa de Santiago de la Ribera. Atrás quedó el lema de 'atraques cero', cuya veda se ha levantado con la creación del nuevo embarcadero en el que los socios del Club Náutico de La Ribera invertirán dos millones de euros.
Ni las indicaciones de los científicos, ni los preocupantes síntomas que ha presentado el Mar Menor este verano -turbidez, exceso de algas, contaminación- han frenado el avance de los puertos deportivos y la presión que aportan a una laguna que da muestras de enfermedad. Tampoco el malestar de los turistas y de los empresarios, que han tenido que escuchar las quejas de los visitantes y han visto disminuir la caja registradora en bares, hoteles y restaurantes.
En medio de la campaña por eliminar las causas que enferman a la laguna, la Comunidad Autónoma ha dado el visto bueno a la ampliación del embarcadero del Club Náutico para que pueda acoger casi 200 embarcaciones amarradas de forma continua a pocos metros de la playa de Santiago de la Ribera.
El fondeadero de Santiago de la Ribera, dependiente de la Consejería de Fomento e Infraestructuras, contará con un nuevo pantalán que permitirá acoger 190 embarcaciones con el objetivo de eliminar los fondeos ilegales del entorno. Los propietarios de los barcos que durante décadas han estado atracados ilegamente a muertos depositados en los fondos protegidos de la laguna, no solo quedarán impunes, sino que a partir de ahora podrán amarrar sus barcos al nuevo pantalán. Con la ampliación del puerto, la Comunidad legaliza los atraques descontrolados en lugar de reducirlos, como han indicado en reiteradas ocasiones los científicos.
El consejero de Fomento e Infraestructuras, Pedro Rivera, acompañado por el presidente del Real Club de Regatas de Santiago de la Ribera, Francisco Ginés Pérez, y su equipo directivo, visitaron las instalaciones del embarcadero para conocer las obras de ampliación del puerto deportivo, que serán ejecutadas y financiadas por el Real Club de Regatas Santiago de la Ribera, con un presupuesto de dos millones de euros.
La actuación, que se iniciará una vez que cuente con todos los permisos de la Dirección General de Transportes, Costas y Puertos, se lleva a cabo como contraprestación, en forma de inversiones, tras la ampliación de la concesión al Real Club de Regatas por 20 años que aprobó el año pasado la Consejería.
El consejero explicó que actualmente el embarcadero lo constituye un pantalán de madera, de dos cuerpos y una longitud de 80 metros, que “permite únicamente embarcar y desembarcar, pero no atracar, lo que hace imprescindible la construcción de la nueva infraestructura para atender a las necesidades que nos plantean los usuarios”.
Destacó que el nuevo pantalán “va a ofrecer a los usuarios y veraneantes del Mar Menor vías alternativas para la práctica del turismo, más beneficiosas para la conservación de la laguna y la erradicación de los fondeos no regulados”.
El consejero señaló que la eliminación de los fondeos ilegales permitirá suprimir los elementos que utilizan las embarcaciones para su amarre a la costa, como cadenas, rocas, bloques de hormigón y muertos.
Rivera subrayó que estas obras “son un ejemplo de la aplicación de las técnicas más avanzadas, y fruto de la colaboración y el esfuerzo para potenciar el desarrollo de los puertos, la sostenibilidad y el turismo en la Región".
El embarcadero incluirá un muelle que incorpora un nuevo formato de estructura portuaria, que se basa en un faldón bajo el muelle que permite la dinámica litoral de la zona, al tiempo que reduce el oleaje en la dársena interior.
Por otra parte, la Comunidad Autónoma ha solicitado al Estado las competencias de Costas. Argumenta que así se evitaría la duplicidad de la burocracia y se agilizarían las gestiones. Los empresarios turísticos apoyan la iniciativa.
FOTO: El consejero Rivera visita el fondeadero de Santiago de la Ribera
