El clima que disfrutamos en la Región de Murcia, con este verano prolongado y unos inviernos templados son ideales para hacerse un SALÓN VERDE, es decir, una terraza o un jardín para hacer vida la mayor parte del año.
Una estupenda idea es integrar un HUERTO URBANO en una parte del jardín, que nos proporcionará muchas satisfacciones, como observar el crecimiento de las especies típicas –tomates, fresales, verduras de hoja, plantas aromáticas- y al mismo tiempo nos surtirá la despensa de muchos productos frescos.
Si te gusta algo más sofisticado, puedes pensar en cómo crear un jardín vertical, ya que los nuevos sistemas de riego son cada vez más fáciles de instalar. Ajardinar una pared siempre tiene la ventaja de que no resta espacio ni movilidad y genera una sensación de frescor permanente.
Ahora manda lo orgánico y lo natural por encima de lo sintético y artificial. En jardinería cómo se traduce? Pues eligiendo los productos para el cultivo que sean menos agresivos para el medio ambiente y la fauna beneficiosa, como abonos de origen orgánico y fitosanitarios aptos para la agricultura ecológica. Hacer compostaje con las siegas del césped y los residuos vegetales de la cocina es una opción que llevan a cabo cada vez en más hogares con jardín.
En OCTUBRE, no hay por qué renunciar a las plantas de flor. Vamos a pensar bien la elección de los colores. Si escogemos plantar pensamientos, tendremos flores hasta la primavera. Son capaces de sobrevivir incluso a las nevadas, aunque en la Región de Murcia sean anecdóticas.
Puedes elegir también crisantemos o ásteres y disfrutarás de coloridas masas de flores hasta que llegue el invierno. Con el brezo, aportas un toque magenta, púrpura o blanco, pero recuerda que necesita un sustrato ácido.
Además, encontrarás anuales de verano como los Agératos o el aliso marítimo. Pero mucho ojo con el OÍDIO que suele presentarse a causa de las lluvias de otoño.
Otra tareas de OCTUBRE: renovar las aromáticas. Para que las lavandas y salvias conserven una forma compacta y no se pongan demasiado leñosas, pódalas ahora eliminando las espigas secas y hasta aproximadamente un tercio del tallo. Con los recortes puedes obtener esquejes. También es buen momento para plantar nuevos ejemplares antes de que llegue el frío.
Uno de los alicientes de la jardinería es ver florecer los bulbos en primavera, para lo cual es momento ahora de llevarlos a la tierra. Bulbos de narciso, tulipanes, crocus, fritilarias, muscaris…Es muy importante que el sustrato drene bien o los bulbos se pudrirán. Debe ser rico y con textura franco arenosa. La tierra no debe secarse, pero tampoco permanecer encharcada
Unos consejos para tomar nota: En octubre, prevenir PLAGAS realizando la primera aplicación de aceite mineral sobre el tronco y las ramas de árboles y arbustos. Este producto actúa sobre los huevos, larvas e insectos en hibernación, de modo que estarás evitando el ataque de plagas en primavera. Si tienes caducifolias, espera a que pierdan la hoja para aplicarlo. Es aconsejable repetir la operación en enero para que el tratamiento sea eficaz
Como PLANTA DEL MES, destacamos los RHIPSALIS, que son los elegidos este mes por la Oficina Holandesa de Flores. Son cactus, pero no provienen de una zona desértica, sino de bosques tropicales y subtropicales. Son epífitos que cuelgan de las ramas de los árboles y tienen el aspecto de despeinadas pelucas, con lo que sirven como elemento decorativo y muy original en cualquier interior. Además no son muy exigentes. Solo necesitan un lugar cálido y luminoso, una atmósfera húmeda y riego siempre que la tierra esté seca.
LA RECOMENDACIÓN 'VERDE' DE OCTUBRE:
'EL SOL DEL MEMBRILLO', la cinta que dirigió Víctor Erice y que se llevó el premio Especial del Jurado del Festival de Cannes y el premio Hugo de Oro del Festival de Chicago en 1992.
En el otoño de 1990, Víctor Erice acompañó el silencio tras la cámara al pintor Antonio López en su intento de reflejar la luz del sol que se filtraba en el membrillero del jardín de su estudio. El resultado es una película de gran belleza que habla de la quimera que supuso atrapar el paso fugitivo del sol, la rápida transformación de la luz y la plenitud del fruto del membrillero, que alcanza su madurez a finales de septiembre. A este fruto, que los griegos ya dedicaban a Afrodita como símbolo de felicidad, le gustan las zonas del centro peninsular, los inviernos fríos y los veranos cálidos y de intensa luz.
