La protección de la isla del Ciervo no generará indemnización alguna para la empresa propietaria. Así lo ha decidido el Consejo Jurídico de la Región de Murcia, cuyo dictamen emitido a instancia de la Comunidad Autónoma sostiene que la mercantil no tiene derecho a percibir los 28,5 millones de euros que había reclamado.
La empresa propietaria de la isla del Ciervo reclamó la indemnización alegando que este territorio en el Mar Menor frente a la orilla de La Manga era urbanizable en su origen, según el Plan de Ordenación del Centro de Interés Turístico Nacional Hacienda de La Manga de Cartagena.
Dicho Plan, aprobado en julio de 1966 a instancia de Tomás Maestre, propietario de la mayor parte de los terrenos de La Manga, fue autorizado por el ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga, y el jefe de Estado, Francisco Franco.
Fue la Ley de Ordenación y Protección del Territorio de la Región de Murcia, que en 1999 incluyó la isla entre los paisajes protegidos, la que evitó que se cubriera de ladrillo como el resto de La Manga. Los acuerdos del Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma la catalogaron en los años 2000 y 2011 como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
La empresa reclamó en 2016 daños y perjuicios por la prohibición de urbanizar en la isla, que le impedía obtener el aprovechamiento económico esperado. El Consejo Jurídico confirma ahora que ese cambio de uso de los terrenos no generará derecho a indemnización.
La más meridional de las islas del Mar Menor estuvo unida a La Manga hace años por un brazo de tierra artificial, pero el deterioro de este espacio insular protegido, a causa del turismo, llevó a demoler el pasillo para que recobrara su forma de isla. Como las demás islas, su origen es volcánico. Cuenta con especies botánicas de alto interés por lo que ha sido propuesta como microreserva botánica.
FOTO: La isla del Ciervo, a la izquierda desde la orilla de La Manga.
