La primavera austríaca llega con sol y cronómetro al Mar Menor

Los Alcázares
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Las vacaciones de 7.000 austriacos en el Mar Menor, a lo largo de las próximas cinco semanas, romperá todos los tópicos españoles con el reloj. "La puntualidad es su prioridad", dice el responsable de Iristour Vacances, el aguileño Pedro Rabal -permitido asociar ideas-, nada más bajar de uno de los 40 ajetreados pero precisos autobuses que trasladará a los pensionistas centroeuropeos por la Región. Por eso el mayorista de viajes organizados realizó en persona, cronómetro en mano, cada desplazamiento que harían los turistas austriacos a su llegada, por muy pequeño que fuese.

 

"Yo soy murciano y mi estilo de trabajo es la puntualidad; no es incompatible", sonríe el operador de viajes, que organiza desde hace 20 años programas para el mercado internacional. "Cuatro personas nos desplazamos a cada lugar que los turistas iban a pìsar, desde Los Narejos al Valle de Ricote, desde La Manga a Puerto Lumbreras", explica Rabal.

Las estancias de una semana que realizará cada jubilado austriaco están programadas con precisión quirúrgica y mucho mimo. "En Blanca, hemos comprado la producción entera de un campo de naranjas para que ellos las recojan con sus manos y puedan comerlas en pleno campo. Les hace mucha ilusión", explica el organizador, que ha estudiado previamente los gustos e inclinaciones de los nuevos visitantes. Asegura que nada más poner el pie en el aeropuerto de San Javier, se alegraron "del sol y la luz, que allí la tienen muy triste", cuenta Rabal. Asegura que sobre todo les interesa "la cultura, la historia, la gastronomía y el país y sus gentes, ver cómo viven, por eso pasearán por pueblos como Ojós, entre los vecinos, aunque no puedan hablar con ellos por el idioma".

El touroperador español, que ha organizado la llegada de 'la primavera austriaca' en la Región con el club de viajes Senioren Reisen hasta el 11 de mayo, no ha descuidado ni un detalle: "He puesto a dos figurantes en los lavaderos árabes y a otros tres en el castillo de Lorca, para que vean cómo eran los árabes, los cristianos e incluso la bruja curandera", cuenta el mayorista de viajes.

Los pensionisten volverán con la cámara repleta de fotos de recuerdo, ya que en una semana habrán conocido el encanto de otras épocas en un castillo medieval, visitarán la yegüada de Puerto Lumbreras, conocerán los caballos del vino de Caravaca y pasearán en barco por el Mar Menor. Para encandilar a los compatriotas de Arnold Schwarzenegger, el promotor aguileño ha utilizado "el patrimonio nacional más cercano que tenemos en Murcia, la gastronomía, las zonas vinícolas, la demostración de cómo se obtiene una agricultura así en una tierra sin agua", explica.

En el Valle de Ricote piensa deleitar el paladar de los austriacos con "un potaje murciano con pelota de bacalao", sin preocuparse por los excesos, ya que tres equipos médicos viajan con los jubilados, que por otra parte no abandonarán sus costumbres de almorzar a la media mañana y cenar a las 6 de la tarde. "No quieren fiesta ni bailes como los jubilados españoles. Después de cenar, van al bar, dan un paseo y se acuestan a las 11", cuenta Rabal. Al final del viaje, colocarán Murcia en su mapa mental de España, formado únicamente hasta ahora por Mallorca, la Costa de Sol y la Costa Brava. Rabal explica que "estamos dando a conocer la Región a un país de 8,5 millones de habitantes, donde los jubilados tienen una pensión mínima de 1.200 euros".

Según la concejal de Turismo de Los Alcázares, Maite Olmos, "la llegada de 7.000 turistas austriacos dinamiza la zona costera en temporada media, porque se alojan en La Manga y Los Alcázares, donde luego salen de compras, pasean y consumen".  

28,10,0,50,1
600,600,60,0,3000,5000,25,800
90,150,1,50,12,30,50,1,70,12,1,50,1,0,1,2000
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