Quien pasee por la Cañada de Praes (Pilar de la Horadada) podría estar pisando "la mayor fábrica de cerámica romana del Mediterráneo", según señala el delegado cultural del Ayuntamiento pilareño, Darío Quesada. No faltan indicios de su existencia, ya que la batida del georradar desveló una estructura de grandes dimensiones, entre las que ya se ha encontrado numerosas piezas decoradas.
Las señales detectadas por el georradar hacen pensar en un gran recinto fabril de cerámicas romanas, que daría trabajo a un gran número de artistas, que probablemente tendrían sus casas en el mismo entorno. Las ánforas, vasijas y lucernas se trasladarían por todas las poblaciones de la costa para servir de contenedor a los productos de las industrias alimentarias del entorno, como el garum, los aceites o el vino. Entre Cartagena, un puerto fuerte romano, y Pilar de la Horadada funcionaría un potente corredor comercial de materias primas.
Hace ya 15 años que se paralizó todo intento de desentrañar el yacimiento tardorepublicano de época romana. Se realizó una campaña en 1999 y otra en 2005, de las que se pudo extraer piezas que actualmente se pueden ver en el museo arqueológico y etnológico municipal Gratiniano Baches.
Imagen del yacimiento, donde se han rescatado numerosas piezas cerámicas con decorados vegetales, animales y de figuras humanas.
El Ayuntamiento de Pilar de la Horadada proyecta retomar las excavaciones de este asentamiento del siglo I antes de Cristo con una fábrica de cerámica, cuya producción se extendía por el eje comercial que atravesaba la Vía Augusta y las conexiones marítimas del Mediterráno. De hecho, en las primeras operaciones de limpieza ya han aparecido tramos de la Vía Augusta, la calzada romana más larga de Hispania, con una longitud de 1.500 kilómetros desde los Pirineos hasta Cádiz bordeando el Mediterráneo.
El trabajo al que se enfrenta el Ayuntamiento no es pequeño. "Hay una extensión de 31.000 metros cuadrados y la arqueología requiere tiempo", recuerda la historiadora María García Samper, directora del centro cultural pilareño. "Es un proyecto a largo plazo, pero la inversión merece la pena por su impacto positivo en el turismo, la cultura y el comercio", señala la experta.
El alcalde, José María Pérez (dcha) visitó la explanada que cubre el asentamiento romano, junto al delegado cultural Darío Quesada.
Para el alcalde, José María Pérez, la campaña de recuperación del yacimiento de Cañada de Praes persigue "que nuestra sociedad disfrute de nuestro pasado histórico". Las excavaciones se realizarán "en función de las disponibilidad presupuestaria", indica el delegado cultural, debido al alto coste de las campañas. "Solo la primera excavación tendría un coste de 100.000 euros", señala.
En su plan a varios años, el Ayuntamiento proyecta recuperar paulatinamente el yacimiento, acondicionar el acceso para que sea visitable e instalar un vallado perimetral. "Hay árboles centenarios, una zenia -noria o aceña- con balsa y pozo para recuperar", explica Quesada, quien cree que "la recuperación de este patrimonio histórico y su adaptación para que sea visitable le dará un giro al turismo".
